El juez abre pieza separada por el soborno con fondos reservados al chófer de Bárcenas, según la Sexta
El juez ha decidido abrir pieza separada por el soborno al chófer de Luis Bárcenas pagado con fondos reservados, según La Sexta. El sobornado era Sergio Ríos. Había sido chófer de Francisco Granados y eran ese momento el hombre que acompañaba sistemáticamente al ex tesorero porque era su conductor. E Interior decidió pagarle con fondos reservados 48.000 euros en dos años con el objetivo de que rescatase documentos y grabaciones de Arenas, Soraya y Cospedal.
El juez De Egea ha decidido, de este modo, dar entidad propia al soborno y separarlo como pieza del caso general para poder analizar la gravedad de los hechos.
Y es que el Ministerio del Interior sobornó en 2014 al chófer de Luis Bárcenas para recuperar documentos y grabaciones que se había llevado el tesorero del PP de la sede de Génova y que perjudicaban a Javier Arenas, vicesecretario general del Partido Popular; a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría y a la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal .
La Moncloa solicitó al Ministerio del Interior, entonces bajo el mando de Jorge Fernández Díaz, la puesta en marcha de un operativo policial para rescatar los documentos confidenciales del partido porque podían ser utilizados por Bárcenas para presionar y chantajear al presidente del Gobierno Mariano Rajoy. En aquellas fechas, el ex tesorero se encontraba en la cárcel de Soto del Real por la causa Gürtel.
La Fiscalía Anticorrupción y la Unidad de Asuntos Internos (UAI) abrieron una pieza secreta hace meses para investigar un operativo policial que fue financiado con fondos reservados del Ministerio del Interior. La Fiscalía va a entregar a la Audiencia Nacional los informes con los documentos que demuestran la participación del conductor de Bárcenas en el papel de topo policial.
La operación policial para recuperar los documentos de Bárcenas fue dirigida en todo momento, según fuentes de la Unidad de Asuntos Internos (UAI), por los comisarios José Villarejo, entonces adscrito a la Dirección General de la Policía, y Enrique García Castaño, jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), dependiente de la Comisaría General de Información. Ambos montaron un importante dispositivo para recuperar la documentación en poder del ex tesorero.
Según Asuntos Internos era el propio Villarejo quien pagaba en mano al chófer de Bárcenas con el dinero de los fondos reservados que le facilitaban sus superiores.