Los contactos de Abascal con Le Pen abren un cisma en la dirección de Vox
Los contactos del presidente de Vox, Santiago Abascal, con una formación política de clara inspiración fascista como el Frente Nacional de Marine Le Pen han abierto un cisma en la dirección del partido.
Hasta el punto de que el hasta ahora vicepresidente primero de Vox, Juan Jara, ha manifestado su total desacuerdo con este encuentro y ha declarado a OKDIARIO: «No estaré donde haya xenofobia ni islamofobia. Soy cristiano demócrata y para mí la defensa de la democracia es fundamental. No acepto ninguna dictadura, ya sea de izquierdas, como la que pretende Podemos, o de derechas como la que defiende Le Pen».
Fuentes de Vox han informado de que Juan Jara ha sido expulsado de militancia por supuesta «difamación y agresión», en un expediente que su Comité de Garantías resolvió hace apenas una semana. Por su parte, Jara sostiene que su expulsión es ilegal y la ha recurrido ante los tribunales: «Hasta que la Justicia se pronuncie, sigo siendo vicepresidente primero de Vox, tal como me eligieron los militantes en la asamblea general del pasado mes de marzo».
Vox ha difundido a través de su página web un comunicado en el que informa de la reunión que Santiago Abascal celebró el miércoles en Bruselas con el vicepresidente del Frente Nacional francés, Louis Aloit.
El antisemita que negaba el Holocausto
El comunicado resalta la «visión coincidente» que ambos partidos mantienen sobre cuestiones como «el control de la inmigración masiva, la defensa de las soberanías nacionales y la importancia de garantizar las identidades nacionales» dentro de la Unión Europea. «Estas coincidencias y la buena sintonía» entre los representantes de ambos partidos «abren la perspectiva de colaboraciones futuras», anuncia la nota de prensa.
El fundador y presidente durante casi 40 años del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen (padre de la actual presidenta del partido), ha sido condenado repetidas veces por la Justicia francesa por negar el Holocausto judío y por hacer apología de los crímenes cometidos por los nazis.
De hecho, Jean-Marie Le Pen fue expulsado de su propio partido en agosto de 2015 por afirmar que las cámaras de gas empleadas por el régimen nazi para asesinar a seis millones de judíos en la Alemania nazi son sólo un pequeño «detalle de la historia».
Hace tan sólo dos semanas, el pasado mes de octubre, el Parlamento europeo levantó por cuarta vez la inmunidad parlamentaria al veterano Jean-Marie Le Pen –que mantiene su escaño en la eurocámara– para que responda ante la Justicia por incitar al odio racial. En este caso, por dedicar las siguientes palabras al cantante judío Patrick Bruel: «La próxima vez, con una carga de horno será suficiente».
El freno a la inmigración
Su hija, Marine Le Pen –actual líder de la formación política y aspirante a la Presidencia de la República francesa–, ha dado un barniz democrático al Frente Nacional, aunque mantiene postulados extremadamente beligerantes contra la inmigración.
El hasta ahora vicepresidente primero de Vox, Juan Jara, ha expresado su total discrepancia con la intención del partido de estrechar lazos con el Frente Nacional de Le Pen. «Yo no soy ni homófobo ni racista», ha explicado Jara en declaraciones a OKDIARIO, «en ningún momento aceptaría que nos quieran imponer la Sharia [la ley islámica]. Pero tampoco estaré donde haya xenofobia o racismo. Exijo un respeto escrupuloso a la libertad de conciencia».
Médico de profesión, Juan Jara fue director general del Servicio Madrileño de Salud entre 2000 y 2002, durante la etapa de Alberto Ruiz Gallardón como presidente de la Comunidad de Madrid. Jara abandonó el PP tras haber colaborado estrechamente con los democristianos liderados por Javier Rupérez y Jaime Mayor Oreja, así como con el vicesecretario nacional del PP Javier Arenas.
«Como pediatra, tengo muchos pacientes musulmanes que me adoran», ha explicado Jara, quien no comparte la postura de quienes pretenden cerrar por completo las fronteras a la inmigración. «Cualquier país necesita importar mano de obra, aunque creo que debe hacerse de forma ordenada y controlada, como en Suiza, porque la riqueza no es ilimitada y hay que repartirla», señala.
«De rodillas ante Cuba e Irán»
Por su parte, el secretario general del Vox, Javier Ortega, ha salido al paso de estas críticas. «No tenemos nada que ocultar, vamos con la cabeza bien alta, otros no se avergüenzan de ir de rodillas ante Cuba o Irán», ha indicado a OKDIARIO, «muchos olvidan que buena parte del respaldo electoral del Frente Nacional procede de antiguos votantes de los partidos socialista y comunista francés. ¿O es que alguien pretende sostener que el 35% de la población francesa es fascista?».
«Nos hemos reunido con el Frente Nacional para ver qué puntos de coincidencia tenemos con ellos, pero eso no significa que vayamos a formar una alianza o una coalición con el partido de Le Pen. No vamos a cambiar ni una coma nuestra ideología para adaptarnos a un partido de fuera», agrega.
Y a continuación, enumera las semejanzas que a su juicio existen entre Vox y el FN de Le Pen. En primer lugar, la «defensa de la soberanía nacional frente a las imposiciones de la Unión Europea, un mastodonte que intenta someternos a sus dictados burocráticos», afirma.
«Vienen a mendigar a nuestras ciudades»
En segundo lugar, la «necesidad de políticas de inmigración con fronteras seguras, para evitar el riesgo de que se cuelen terroristas o los inmigrantes vengan a mendigar a nuestras ciudades porque no podemos dar un trabajo digno a todos». Y por último, ambos partidos coinciden en que no aceptan «una ideología impuesta por los medios de comunicación y las grandes multinacionales».
Desde la dirección de Vox insisten: no existe ningún cisma porque los contactos con el Frente Nacional francés están apoyados por toda la ejecutiva del partido y por los 974 afiliados que participaron en una encuesta interna. El 73,7% respaldó la idea de «abrir canales de interlocución con partidos de Austria, Francia, Alemania, Polonia, Hungría, Italia y Gran Bretaña que están triunfando en Europa defendiendo la soberanía de sus países y el control de fronteras». Más allá de este enunciado, la encuesta no precisaba a qué partidos se refiere.
Tras este encuentro con el número 2 de Marine Le Pen, la dirección de Vox ha anunciado la intención de entablar contactos similares con el Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), Alternativa para Alemania (AfD), FideszUnión Cívica Húngara del primer ministro Viktor Orbán, el Partido de la Libertad de Holanda, el Partido Conservador Popular de Polonia y el Partido Republicano norteamericano de Donald Trump.