Zelenski destituye por actos de traición contra el Estado al jefe de Inteligencia y a la fiscal general
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha destituido con efecto inmediato al jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), Ivan Bakanov, y a la fiscal general del país, Irina Venediktova, tal y como ha sido anunciado este domingo en decreto presidencial seguido de una comparecencia pública del mandatario, en la que ha acusado a empleados de ambos departamentos de protagonizar actos de traición contra el Estado ucraniano.
Venediktova será sustituida por Oleksiy Simonenko mientras que no se ha dado a conocer al reemplazo de Bakalov, hasta ahora miembro del círculo de amistades más íntimas del presidente y del que el mandatario, según fuentes del portal de noticias estadounidense Politico, se había distanciado tras la caída de la región de Jersón en manos rusas durante las primeras semanas de la guerra.
De acuerdo con el decreto publicado en la web de la Presidencia de Ucrania, Bakalov ha sido destituido de conformidad con el Artículo 47 del Estatuto Disciplinario de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que alude a la «falta de desempeño (o desempeño inadecuado de) deberes de servicio con el consiguiente el coste de vidas humanas».
Por su parte, la fiscal ha sido cesada en virtud de los poderes de guerra asumidos por Zelenski tras la invasión rusa del país, sin dar más detalles. El decreto alude concretamente al artículo 11 de la ley marcial que está en vigor en Ucrania y que «concede al Presidente la potestad de destituir a un funcionario cuyo nombramiento esté bajo su autoridad».
Traición a Ucrania
En una comparecencia ante la población tras anunciar los ceses, el presidente de Ucrania ha esgrimido que en torno 60 miembros del personal de la Oficina del Fiscal General y del Servicio de Seguridad «permanecieron en los territorios ocupados por Rusia y colaboraron con los rusos».
«Tal conjunto de crímenes contra los cimientos de la seguridad nacional del Estado y las conexiones que se han registrado entre los empleados de las fuerzas de seguridad de Ucrania y los servicios especiales de Rusia plantean preguntas muy serias sobre sus respectivos líderes», ha declarado el mandatario en un discurso recogido en la página web de Presidencia.
Zelenski ha mencionado como ejemplo la detención este mismo fin de semana del antiguo jefe del SBU para Crimea, Oleg Kulinich, por cargos de traición. El presidente le había destituido en marzo, a los pocos días de comenzar el conflicto.
Las autoridades ucranianas sospechan que Kulinich, designado por Bakalov, ordenó desmantelar de los campos de minas ucranianos a lo largo de la línea de demarcación con Crimea el invierno pasado, lo que permitió a las fuerzas rusas avanzar con mucha facilidad en el sur del país y tomar la región de Jersón en particular.
«Esta persona fue despedida por mí al comienzo de la invasión a gran escala y, como podemos ver, esa decisión fue absolutamente justificada, y hemos reunido suficientes pruebas para notificar a esta persona de la sospecha de traición a la patria», ha asegurado.
El presidente ha agregado «todos los que junto con él formaban parte de un grupo criminal que trabajaba en connivencia de la Federación Rusa también serán hechos responsables de la entrega transferencia de información secreta al enemigo y otros hechos de cooperación con los servicios especiales rusos».
El presidente ha asegurado en su discurso que ya «se han registrado 651 procesos penales por traición a la patria y actividades de colaboración en empleados de fiscalías, órganos de instrucción y otras agencias encargadas del cumplimiento de la ley».
Por último, Zelenski ha pedido el nombramiento de un nuevo responsable de la Fiscalía Anticorrupción del país, así como al de una agencia adicional contra la corrupción, de carácter independiente, tal y como solicitó en su momento la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, como condición para impulsar la adhesión de Ucrania a la Unión Europea, informa Bloomberg.