Rusia deja en libertad a la periodista que rechazó la guerra en TV tras volverse viral su vídeo
La censura que ha impuesto Vladímir Putin en los medios de comunicación rusos no evita pequeñas filtraciones que la viralidad de las redes sociales amplifica internacionalmente y deja en evidencia al zar imperialista. Eso ha ocurrido con la acción de la periodista Marina Ovsiannikova, editora del Canal 1, el más visto de la televisión pública rusa. Tras aparecer con un cartel contra la guerra anoche en el informativo y conocerse que ha sido detenida, esta mañana ha estado en paradero desconocido, según su abogado. Hace escasos minutos se ha sabido que un tribunal ruso la ha multado y la ha dejado en libertad.
El tribunal de Moscú la ha multado, pero no la ha encarcelado. Declarada culpable de cometer una «infracción administrativa», Ovsiannikova tendrá que pagar una multa de 30.000 rublos (unos 250 euros o 275 dólares al cambio actual), indicó un periodista de AFP presente en la audiencia. Ha sido puesta en libertad, pero aún se enfrenta a cargos penales que podrían dar lugar a fuertes penas de prisión.
Marina Ovsyannikova, the woman who ran onto a live state TV news broadcast, even recorded a message beforehand. In it, she says her father is Ukrainian. She calls for anti-war protests, says she’s ashamed about working for Kremlin propaganda, and she denounces the war absolutely. pic.twitter.com/nOpUY9bH74
— Kevin Rothrock (@KevinRothrock) March 14, 2022
Marina Ovsiannikova tuvo la valentía de saltarse la nueva ley de censura de Putin y salió en pleno directo del informativo sujetando una pancarta en contra de la invasión a Ucrania. La editora portaba una pancarta en la que se leía «no a la guerra, parad la guerra, no creas la propaganda, te están contando mentiras».
Marina Ovsiannikova fue detenida inmediatamente después de protagonizar este acto de protesta. Justo antes de este episodio, se había grabado en un vídeo calificando los ataques a Ucrania como un «crimen» y reconociendo sentirse avergonzada por trabajar para la propaganda del Kremlin. «Me siento avergonzada por permitirme contar mentiras en la pantalla de televisión, avergonzada de permitir que los rusos se hayan convertido en zombis», aseguró.