Las propuestas que han aupado a la derecha en Europa: expulsión de ilegales y apoyo a las familias

Los resultados de las elecciones al Parlamento de la UE han dado un triunfo sin precedentes a la derecha más conservadora de Europa. Este éxito ha abierto la puerta a un cambio en el futuro del continente de la mano de partidos como Agrupación Nacional de Marine Le Pen, que, entre otras cosas, apuestan por «expulsar a los inmigrantes ilegales» o aumentar la natalidad de las familias europeas.

Cabe decir que la victoria aplastante de la llamada derecha alternativa en Francia ha sido el gran hito de estas elecciones comunitarias. Tal ha sido el auge de Le Pen que el presidente, Emmanuel Macron, consciente de la derrota de su partido, ha convocado nuevas elecciones generales disolviendo la Asamblea Nacional del país galo. Concretamente, Agrupación Nacional ha obtenido el primer puesto aglutinando el 31,5% de los votos.

Ahora bien, la derecha conservadora también ha arrasado en otros países con gran peso en la Unión Europea. Alternativa Para Alemania (AfD), que propone la «deportación» masiva de ilegales y aboga por la «Fortaleza de Europa», ha sido la segunda fuerza más votada con 26 escaños y el 16% de los votos en la nación germana. En política exterior la AfD también defiende un enfoque distinto hacia Rusia: pide el fin de las sanciones económicas y un mayor acercamiento a Moscú.

En Italia el partido de Giorgia Meloni, Fratelli d’Italia, ha ganado las elecciones europeas al Parlamento comunitario con 23 escaños, una victoria que representa el 28% de los votos. Esta formación aboga, al igual que AfD en Alemania o Agrupación Nacional en Francia, por la expulsión de todos los inmigrantes ilegales del territorio italiano así como la lucha contra el fundamentalismo islámico. Además, bajo el lema «Dios, Patria y Familia», Meloni abanderó la campaña de 2022 a la presidencia de Italia con mensajes a favor de fomentar la natalidad y en contra del aborto.

En cuanto a España, Vox se ha consolidado como tercera fuerza política del país y ha logrado aumentar su representación con hasta seis eurodiputados con un programa centrado en la lucha contra la inmigración ilegal y la protección de los productos españoles.

Puntos en común

A pesar de que representan a naciones con idiosincrasias diferentes, los partidos identitarios y de la derecha conservadora en Europa comparten varios pilares ideológicos básicos.

Todos reclaman la vuelta a los orígenes identitarios europeos protegiendo la cultura cristiana frente a la islamización acelerada. Pero ¿cómo puede lograrse esto? Las formaciones de la derecha conservadora defienden la aplicación simultánea de políticas contra la inmigración ilegal a la vez que se protegen, con planes de natalidad, a las familias autóctonas. Asimismo, abogan por aumentar la seguridad en las calles a través de reformas en los códigos penales para aumentar las penas. En este último punto coinciden partidos como Vox en España y Agrupación Nacional en Francia. La formación de Le Pen propone acelerar los procedimientos judiciales duplicando el número de magistrados, registrar a los acosadores callejeros en el expediente de delincuentes sexuales o establecer «una perpetuidad real». En el caso de Vox, el partido de Santiago Abascal siempre ha defendido el establecimiento de la cadena perpetua y el aumento de las condenas para asesinos y delincuentes sexuales.

El cambio climático, la reindustrialización y la energía nuclear también son puntos donde, a grandes rasgos, todos los partidos de la derecha en Europa están de acuerdo. Así, tanto Vox como Fratelli d’Italia apuestan por las energías fósiles y nucleares frente a las energías verdes, las cuales consideran ineficientes y caras. En este sentido, toda la derecha conservadora europea cree que el continente debe recuperar su independencia energética y situarse de nuevo a la cabeza en este sector, algo que, según creen, sólo se puede hacer revirtiendo los planes en energías renovables.

En cuanto al cambio climático, partidos como AfD consideran que no es ninguna emergencia y que tampoco está provocado por el hombre sino que es un simple proceso natural.

Defensa de la propiedad y liberalismo

Los partidos de la derecha conservadora en Europa también tienen algunas diferencias en política económica y de vivienda. Estas formaciones suelen oscilar entre el liberalismo o el monarquismo y el estatismo o el socialismo económico. En España, Vox siempre ha defendido una política económica de corte liberal cuyas medidas centrales se enfocan en la defensa de la propiedad privada y en las bajadas masivas de impuestos. Esto difiere con lo que sostiene Marine Le Pen en Francia cuyo partido tiene una tendencia estatista que aboga por una mayor intervención del Estado para proteger a los ciudadanos. Así, el partido francés pretende construir cientos de miles de viviendas sociales al año, nacionalizar empresas o crear fondos de garantías para el alquiler.