Los tentáculos de Soros llegan hasta el Vaticano: su hijo visita con Clinton al Papa Francisco
La reunión privada a la que también asistió Bill Clinton tuvo lugar este miércoles y sin anuncio previo por el Vaticano
Sánchez se ha reunido cinco veces con los Soros desde su llegada al Gobierno
George Soros (92 años) cede el testigo de sus negocios a su hijo Alexander (37) por su habilidad política
Una audiencia privada este pasado miércoles entre el Papa Francisco y el máximo exponente del globalismo internacional, Alex Soros (hijo del multimillonario George Soros) ha incendiado las redes sociales de todo el mundo.
En primer lugar porque se trató de un encuentro -como el que mantuvieron Pedro Sánchez y su George Soros al poco de llegar el primero a la Moncloa en 2018- sin anuncio previo y sin formar parte de la agenda oficial. En segundo lugar, porque hablar de Soros es hacerlo de la agenda de la izquierda política con interés especial en la promoción del aborto, la eutanasia, la agenda LGTBI y la inmigración ilegal como grandes prioridades, ideas que chocan de lleno con la doctrina de la iglesia católica.
Y, por supuesto, conviene recordar que el pasado 11 de junio el imperio de lobbys disfrazados de ONG conocido como la Fundación Open Society (Sociedad Abierta) -con el que los Soros siempre han presionado a los gobiernos de todo el mundo para promover sus intereses particulares destinando millones de euros- anunció que Alex Soros, de 37 años, se hacía cargo del conglomerado.
Desde entonces, el hijo de George Soros no ha parado de moverse y reunirse con los dirigentes demócratas en EEUU. Hasta en 20 ocasiones ha entrado y salido de la Casa Blanca para reunirse con responsables gubernamentales desde que en enero de 2021 la administración Biden echara a andar. En la última semana ha visitado Europa en compañía del expresidente estadounidense, Bill Clinton, conocido también por su agenda izquierdista y por estar financieramente apoyada su fundación por los Soros y otras destacadas organizaciones globalistas que tratan de influir en las grandes decisiones tomadas a nivel internacional.
Alex Soros estuvo hace tres días en Albania con el ex presidente Clinton: «Qué placer supone estar con el presidente Clinton en Albania», escribió Alex en sus redes sociales hace unos días. «Albania es uno de los países más proestadounidenses del mundo y un aliado incondicional gracias en parte a su primer ministro [Edi Rama], quien casualmente nació el 4 de julio. Es genial pasar el día con un héroe [estadounidense] y uno de los mejores amigos de los estadounidenses».
Más allá de sus comentarios personales no trascendió el motivo de la visita y los asuntos tratados. Como tampoco se supo nada de qué temas se hablaron durante el posterior encuentro que tanto Clinton como Soros mantuvieron con el Papa Francisco.
Sí que es conocida la pretensión de Soros de influir en la iglesia católica para que termine por reconocer el aborto y la eutanasia como derechos fundamentales aunque siempre han encontrado en el Vaticano un fuerte rechazo por ser contrarios a la vida humana. De hecho, el Vaticano condenó en 2020 la eutanasia y el suicidio asistido considerándolos un «acto de homicidio que nunca puede justificarse».
El intento de Soros de intervenir también en la política interna de muchos países a través de la financiación de organizaciones aparentemente sin ánimo de lucro -como, por ejemplo, algunas plataformas independentistas que estuvieron detrás del golpismo en Cataluña en 2017- para desestabilizar gobiernos y provocar cambios políticos sin concurrir a elecciones le ha servido para ganarse el veto de cada vez un mayor número de países. Hungría, Rusia, India o Israel son ejemplo de ello.
La simpatía y cercanía con la izquierda estadounidense -subvencionada en campaña electoral y fuera de ella por los Soros- es cada vez más palpable y evidente. Alex Soros ha publicado docenas de fotos de él y de los principales líderes demócratas del Congreso de EEUU desde 2018. También ha publicado otras imágenes con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Hace unas semanas se hizo un selfie con la vicepresidenta Kamala Harris y escribió: «¡Es genial ponerme al día recientemente con la señora vicepresidenta, [Kamala Harris]!».
Por otra parte, la agenda del Papa Francisco de reunirse con referentes de la izquierda de muchos países no ha estado tampoco exenta de críticas en los sectores católicos. En el caso español, se ha reunido con Pedro Sánchez y con la líder comunista Yolanda Díaz, pero también lo ha hecho con referentes culturales y periodísticos de la izquierda española, como el encuentro que mantuvo en 2019 con el entonces presidente de honor del periódico El País, Juan Luis Cebrián, conocido por su constante aversión y crítica al catolicismo.