El padre de un soldado israelí: «Enterré a mi hijo sin cabeza porque lo decapitaron para venderla»

La dura historia de un padre israelí para recuperar el cuerpo y la cabeza de su hijo, asesinado por Hamás el 7 de octubre

El padre de Adir Tahir reconoció el cuerpo de su hijo de uno de los vídeos que los terroristas subieron a 'Telegram'

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David Tahar, padre de un soldado israelí decapitado por Hamás.
María Ruiz
  • María Ruiz
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David Tahar es el padre de Adir Tahar, un sargento del Ejército de Israel (FDI) de 19 años que el fatídico 7 de octubre de 2013, fecha de los brutales atentados de Hamás se encontraba en una base militar asaltada por los terroristas palestinos. El soldado, un francotirador de la Unidad 13 de la Brigada Golani, fue asesinado ese día.

Los terroristas de Hamás que acabaron con la vida de Adir Tahar, lo decapitaron a balazos y se llevaron consigo la cabeza a la Franja de Gaza. Para ellos, era un macabro trofeo, como se supo después por ciertos interrogatorios a terroristas de Hamás capturados por el Ejército israelí: revelaron que los mandos de Hamás les habían dicho que por cada cabeza de soldado de las FDI que llevaran a Gaza ese cruento día, serían «recompensados ​​con una casa y 10.000 dólares».

Su padre pudo ver unas espantosas imágenes que los terroristas subieron a canales de Telegram con vídeos grabados por ellos mismos, donde vio a un joven soldado inerte en el suelo, decapitado, y con la cabeza al lado. Cree que era su hijo, Adir Tahar. David ha relatado a The Media Line los últimos momentos de vida de su hijo y la terrible búsqueda del cuerpo.

Adir Tahar, de 19 años, murió asesinado por Hamás el 7 de octubre de 2023.

Tras conocer el ataque a la base de su hijo, junto a la frontera con Gaza, comenzó a llamarle por teléfono, pero Adir no contestaba. Al día siguiente, domingo, seguía sin poder contactar con él, por lo que su familia lo buscó por los hospitales. Horas después, unos comandantes confirmaron al padre que Adir había muerto en el ataque de Hamás.

Entonces insistió en ver su cuerpo, pero «intentaron impedirlo. Sólo después de que entendieron que no pararía hasta verlo accedieron», asegura. Pero aún le quedaba al padre del joven soldado pasar por el peor momento de su vida.

Tras algunas conversaciones con los comandantes en Shura, la base del Ejército Israel donde se instaló un centro forense móvil para recibir los cadáveres de los asesinados por Hamás el 7 de octubre, pudo suponer que el cuerpo de su hijo estaba desfigurado o le faltaba alguna parte. Tras hacer algunas preguntas, se puso a mirar los horribles videos de Hamás en Telegram: y al ver cierta imagen ya no tuvo dudas de qué parte le faltaba al cuerpo de su hijo. Aun así, tenía que confirmarlo.

Dónde está la cabeza de Adir Tahar

Por eso, cuando el martes se enteró en la base de Shura de que habían recibido el cuerpo de Adir, David Tahar preguntó «¿son las piernas, el vientre, las manos? Cuando llegué a la cabeza, entendí». Ese mismo día recibió el cuerpo de Adir para enterrarlo en el cementerio militar de Jerusalén. Abrió el ataúd y lo vio: «Enterré a mi hijo sin cabeza». Los terroristas de Hamás lo había decapitado tras matarle.

Después del entierro, el padre de Adir Tahar empezó «el viaje para buscar la parte que faltaba» y comenzó a investigar para recuperar la cabeza de su hijo. Después de casi dos meses, le dijeron que los terroristas se la habían llevado el día del ataque. David Tahar relata a The Media Line que hace unas tres semanas recibió la llamada de un comandante que le habló de un operativo realizado por una unidad de operaciones especiales que acabó capturando a algunos terroristas de Hamás. Uno de ellos confesó que había intentado vender la cabeza. La unidad se llevó al terrorista a Gaza, quien los condujo a una heladería. Y «en un congelador, en un bolso, junto con pelotas de tenis y algunos papeles, estaba la cabeza de Adir», cuenta su padre.

David Tahar relata que su hijo se topó con una unidad de Hamás que había recibido órdenes muy específicas: «Descubrimos que Hamás tenía unidades con diferentes órdenes ese día. A unas se les ordenó decapitar. Había unidades para violaciones. Había unidades para asesinatos. Había unidades para hurtos».

En los interrogatorios a terroristas de Hamás capturados «confesaron que por cada cabeza de soldado de las FDI que llevaran a Gaza, serían recompensados ​​con una casa y 10.000 dólares», recuerda el padre de Adir Tahar.

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