Orban insiste en el derecho de Hungría a proteger sus fronteras
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha considerado este lunes inaceptable que la UE prive a Hungría de su derecho a proteger sus fronteras, criticando una propuesta hecha por la canciller alemana, Angela Merkel, de reforzar la agencia de fronteras europea Frontex.
«Damos la bienvenida a que en lugar de cuotas (de migrantes), la Unión Europea finalmente vuelva su atención a la protección de las fronteras», ha dicho Orban ante el Parlamento húngaro.
«Sin embargo, no está bien que nos debamos ver privados de nuestro derecho a proteger las fronteras y en lugar de ello Bruselas quiere asumir la responsabilidad de ello», ha subrayado.
El primer ministro ha dejado claro que ésta será la postura que defenderá en la reunión de los líderes europeos prevista para finales de esta semana en la ciudad austríaca de Salzburgo.
Manifestaciones en Alemania
Además de a las críticas de Orban Merkel se ha tenido que enfrentar al hecho de que unos 1.400 manifestantes de extrema derecha han salido a la calle para protestar contra la política migratoria alemana en la ciudad oriental de Köthen, donde se ha desplegado un amplio dispositivo policial.
Los manifestantes antiinmigración han portado pancartas con mensajes como «el patriotismo no es un crimen» y «suficiente, señora Merkel, tiene que irse», en relación con la canciller, Angela Merkel. La policía ha indicado que la protesta ha sido en gran parte pacífica.
Para mostrar su rechazo a la iniciativa, algunos residentes de la localidad han escrito mensajes de paz con tiza en el suelo de las calles de la ciudad, que alberga cerca de 26.000 habitantes.
Esta manifestación es la más reciente de una serie de marchas de extrema derecha registradas en el este de Alemania en las últimas semanas.
En la ciudad de Chemnitz las manifestaciones derechistas -que se ubican entre las más violentas de la historia reciente de Alemania- se vieron desencadenadas por el apuñalamiento y muerte de un alemán presuntamente a manos de dos solicitantes de asilo el pasado 26 de agosto.
Las protestas se extendieron a la ciudad de Köthen la semana pasada, después de que un alemán de 22 años con problemas cardíacos interviniera en una pelea entre varios ciudadanos afganos. El hombre recibió un puñetazo en la cara y, posteriormente, murió de un ataque al corazón. Dos sospechosos están bajo custodia policial.
Mientras tanto, la Policía investiga ataques contra extranjeros en dos ciudades cercanas, en el estado de Sajonia-Anhalt, en el este de Alemania.
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