La muerte de seis palestinos en Gaza aviva el estallido de la tercera intifada
La muerte de seis palestinos por disparos de soldados israelíes en la frontera de Gaza con Israel ha avivado el fuego de una nueva intifada. Octubre está siendo un mes especialmente crítico en las tirantes relaciones entre palestinos e israelíes.
Unos 200 palestinos se acercaron a la valla de seguridad fronteriza lanzando piedras y neumáticos ardiendo. La respuesta israelí fue contundente, dejando cuatro jóvenes fallecidos y otras 21 personas heridas. Un portavoz del ejército israelí asegurí que «los efectivos respondieron disparando contra los principales instigadores para evitar que avanzaran y para dispersarlos».
Este es el último episodio de una escalada de violencia en la zona. El 1 de octubre, un matrimonio israelí murió en Cisjordania por disparos palestinos. Los dos adultos viajaban junto a sus cuatro hijos en un vehículo cerca de la ciudad de Naplusa cuando fueron tiroteados. Los pequeños resultaron heridos leves pero sus progenitores fallecieron en el ataque.
La respuesta de las autoridades israelíes no se hizo esperar y lanzaron una operación para dar caza a los asesinos. Mientras, los líderes de Hamas felicitaban a los autores del atentado como respuesta a los «crímenes sionistas».
Ataques con cuchillos de ‘lobos solitarios’
El sábado 3 de octubre se dio una circunstancia inédita hasta el momento. Un palestino, identificado después como miembro de la Yihad Islámica, atacó en Jerusalén a tres israelíes con un cuchillo y un arma de fuego. El resultado fue la muerte de dos de los atacados y del autor de la agresión. El mismo sábado se produjo otra agresión con arma blanca de un palestino contra un judío.
Como respuesta, las autoridades israelíes prohibieron el acceso de los palestinos a la Ciudad Vieja durante dos días. También se limitó el acceso a la Explanada de las Mezquitas a los hombres menores de 50 años, medida habitual cuando se produce un aumento de la tensión en la zona.
Lejos de apaciguarse, los incidentes aumentaron y el domingo al menos 77 palestinos fueron heridos en choques con las fuerzas de seguridad israelíes. El día 5 se produjo la muerte de un palestino por disparos del ejército de Israel en Tulkarem.
La aviación israelí entró en acción el mismo día 5 bombardeando un objetivo en la Franja de Gaza como respuesta al lanzamiento de un cohete que cayó en una zona desierta en el sur de Israel. El presidente palestino, Mahmud Abas, acusó a las autoridades israelíes de provocar «una escalada» de la tensión tras el anuncio por parte del primer ministro Benjamin Netanyahu de fuertes medidas de seguridad para terminar con la ola de violencia.
Tras el levantamiento de la prohibición del acceso a la Explanada de las Mezquitas, un nuevo ataque con un cuchillo volvió a aumentar la tensión. Una mujer apuñaló por la espalda a un ciudadano judío en Jersulaén, cerca de la Explanada de las Mezquitas. Como fruto de los enfrentamientos y la escalada de la violencia, Benjamin Netanyahu aplazó su viaje a Alemania.
El día 7 de octubre la policía mató a un árabe en el centro de Israel que había herido con un cuchillo a un soldado israelí y se había apoderado de su arma. El hombre hirió al soldado en una mano con un cuchillo en Kiryat Gat, le quitó el arma y se atrincheró en un edificio, donde los policías lo mataron.
Al día siguiente, un nuevo ataque solitario y de nuevo con un cuchillo terminó con un israelí herido de gravedad y el palestino de 19 años autor de la agresión detenido. El mismo día 8 una soldado de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) fue acuchillada en Tel Aviv, su agresor fue abatido por la policía.
Intifada 2.0 y la lucha de las mujeres
En medio de la ola de violencia que azotaba Israel, los jóvenes palestinos comenzaron a propagar en las redes sociales los vídeos de los ataques con piedras y cuchillos contra ciudadanos judíos. Con el hashtag #La intifada comenzó los jóvenes palestinos reivindicaban los ataques y sentaban las bases para seguir la lucha contra intereses israelíes.
El último capítulo en este nuevo encontronazo entre israelíes y palestinos es el paso adelante que han comenzado a dar las jóvenes palestinas. Con sus rostros tapados con el pañuelo tradicional a cuadros, ellas reivindican ahora su derecho a luchar como los varones, ponerse en primera línea de fuego.»Somos la mitad de la sociedad, también tenemos derecho a defender nuestro país», decía una estudiante en medio de escaramuzas con los militares en un puesto de control a la salida de Ramala. Llevaba la cara tapada con la kufiya de cuadros negros y blancos, que sólo dejaba a la vista sus ojos maquillados.