May advierte a los independentistas: «Una Escocia desgajada de Reino Unido no estaría en la UE»
El Brexit no sólo generará problemas en el seno de la Unión Europea y en sus relaciones económicas, políticas y comerciales con Reino Unido. También está reavivando las tensiones territoriales dentro de Gran Bretaña, sólo dos años después de que los escoceses rechazaran en referéndum por un claro margen de casi 11 puntos —55,3% frente al 44,7%— su separación de Londres. Theresa May ya ha contestado al desafío, advirtiendo de que los destinos de los cuatro países que conforman Gran Bretaña están unidos y que, al igual que en el caso de Cataluña, «una Escocia independiente no estaría en la UE».
En los últimos días, la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha recuperado la idea de convocar una nueva consulta en defensa de los intereses de su país, que junto a Irlanda del Norte votaron en contra de la salida de la UE —62% a 38% en Escocia, 56% a 44% en el Ulster—.
Pero la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha advertido este miércoles de que «una Escocia independiente no estaría en la Unión Europea», en respuesta a Sturgeon y a la declaración simbólica aprobada este martes por el Parlamento de Escocia para rechazar los planes de May.
El Partido Nacional Escocés (SNP) ha preguntado a la premier en la Cámara de los Comunes si activará el artículo 50 del Tratado de Lisboa sin una negociación amplia con todos los territorios. «Constantemente se refiere a los intereses de Escocia dentro de la UE, [pero] una Escocia independiente no estaría en la UE», ha respondido May.
El periódico The Courier ha informado de que la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, pedirá dentro de dos semanas la celebración de un segundo referéndum independentista, similar al que ya tuvo lugar en 2014. Según esta información, May estaría preparando ya su estrategia de respuesta.
Un portavoz de Downing Street, sin embargo, ha insistido en que «no debería haber un segundo referéndum», ya que el primero «fue claro, decisivo y legal» y «ambas partes acordaron respetar el resultado» de la consulta de 2014.