Matan a tiros a un joven radicalizado que intentó apuñalar a un grupo de agentes en Australia

La Policía australiana ha matado a tiros a un joven radicalizado que intentó apuñalar a un grupo de agentes. El hombre, de sólo 16 años, hirió de gravedad a una persona en la ciudad de Perth.

Los agentes comenzaron su intervención tras haber recibido una alerta de asociaciones musulmanas locales y después de que el propio joven avisara por teléfono a la Policía de que tenía intención de cometer actos violentos, de acuerdo con el primer ministro del estado de Australia Occidental, del que Perth es capital, Roger Cook.

La Policía localizó finalmente al joven, identificado como «de raza caucásica y convertido al Islam», en un aparcamiento del barrio de Willetton, próximo al centro de la ciudad. Allí, el joven se abalanzó, cuchillo de cocina en mano, contra el grupo de agentes que había acudido a su encuentro, en torno a las 22:00 (hora local).

Un primer intento de reducirle con una pistola eléctrica no tuvo resultado debido a que el joven llevaba ropa ancha, lo que impidió que la descarga alcanzara su cuerpo. Finalmente, un agente acabó matándole a tiros.

El comisario jefe de Policía del Estado, Col Blanch, ha precisado después que el joven tenía un «complicado historial de problemas de salud mental», y llevaba desde hace dos años en un programa de rehabilitación para personas «radicalizadas en Internet», según hizo saber en rueda de prensa, acompañado del primer ministro estatal, recogida por el Sydney Morning Herald.

Blanch se ha negado a describir el incidente como un ataque terrorista y se ha declarado convencido de que el joven «actuó en solitario».

El herido ha sido identificado como un hombre de unos 30 años que recibió del joven una puñalada en la espalda cuando salía de entrenar en un gimnasio. Se encuentra hospitalizado en estado grave, pero estabilizado.

Atentado en un centro comercial

Éste es el segundo ataque que se produce en el país en menos de un mes. En abril, un individuo armado con un cuchillo irrumpió en el centro comercial Bondi Junction (en el este de la ciudad de Sídney) y atacó a varias personas.  El atacante, que acabó con la vida de seis personas, falleció tras recibir varios disparos de una agente de Policía presente en el lugar.

De acuerdo con las investigaciones policiales, el individuo entró por vez primera en el centro comercial sobre las 15:10 de la tarde, hora local. Salió del local y regresó diez minutos después, ya con un cuchillo en la mano.

En un momento dado, según el comisionado adjunto de Policía, Anthony Cooke, el individuo comenzó a apuñalar a «unas nueve personas» y comenzó a subir planta a planta hasta que una agente de Policía le exigió el alto en el quinto piso del centro comercial. El individuo se volvió hacia ella, cuchillo en alto, solo para acabar abatido por los disparos de la agente.