En el último momento, el mal tiempo obligaba anoche a cancelar una misión espacial histórica. La NASA ha pospuesto el lanzamiento de la primera cápsula, fabricada por una empresa privada estadounidense, para transportar personas a la Estación Espacial Internacional.
El próximo intento será el sábado. Estaban preparados, listos para hacer historia, y entonces ha llegado una tremenda tormenta eléctrica. Así han informado a los astronautas cuando sólo quedaban 16 minutos para el despegue, con el presidente Trump y la Primera Dama presentes.