Moda comestible y cero residuos: la ropa que vestirás y devorarás en el futuro
La diseñadora Evengelina Rodríguez ha llegado a confeccionar modelos con bioplásticos, alginato de glicerina y gelatina hasta lograr un tejido comestible
Ropa que vestirás y, si tienes hambre, te comerás gracias a la colección 006 de Evangelina Rodríguez que ha presentado unos singulares modelos para ir a la última con su propuesta de moda comestible…
Tejidos comestibles hechos con gelatina, extraídos de la remolacha, el té o el café es la propuesta del trabajo de laboratorio que esta madrileña ha realizado y que ha mostrado por la Mercedes-Benz Fashion Talent.
La propuesta de Evade House, la marca creada por Evangelina, ha sido la principal novedad del domingo en la pasarela de la moda de Madrid, en la que los jóvenes creadores han defendido el diseño de autor, las prendas sin género y la revaloración de la artesanía.
Alga, remolacha, café o té
Evade House, la firma fundada en 2020 por esta diseñadora y artista visual, presentó una colección a partir de texturas renacidas de colecciones anteriores y de materiales comestibles como alga nori, remolacha, café, té o fresa. Al final del pase, en la pasarela desfilaba un modelo que, a medida que avanzaba delante del público, se iba comiendo la propia creación que portaba.
Un intenso proceso de investigación le ha llevado a confeccionar con bioplásticos, alginato de glicerina y gelatina hasta lograr un tejido comestible con el que ha creado piezas con mucho volumen, «prendas que se pueden comer, que tienen un impacto en nuestro armario y en el medioambiente», relata la diseñadora.
Moda sostenible a partir de elementos naturales «que si no te los comes, los puedes devolver al medioambiente porque en un jardín cualquier animal podría comerlos sin peligro». No en vano advierte que sus prendas comestibles, porque pasados unos dos meses, ya empiezan a tener moho, como cualquier tipo de comida…
Moda cero residuos
Creaciones biodegradables pensadas para desechar la prenda y «renovar el armario de una manera sostenible. La sostenibilidad no es sólo un jersey que dure veinte años», afirma la madrileña que se marchó a Londres para estudiar diseño y, al terminar la carrera, fundó su propia marca.
Tres años después tiene puntos de venta en Reino Unido, Nueva Zelanda, Australia, Suiza y España, pero donde más éxito tiene es en Estados Unidos. Seguramente, la propuesta de moda comestible, que ahora nos parece atrevida y extraña, tendrá en el futuro algún sentido y aplicación.
«Para la colección 006, queremos ir más allá. Volver a revisar nuestras propias prendas y resignificarlas mediante nuevos usos, maneras de vestirlas y los materiales con los que se producen estas, siendo consecuentes con nuestro ethos de marca y siguiendo así este desarrollo de zero waste», es decir, una moda con cero residuos, según relata Rodríguez.
Entre las frases que podemos destacar en la presentación de sus propuestas de moda comestible, Evangelina afirma que forma parte de un «proceso de digestión, que se hará muy latente, aludiendo también a otros sentidos, pues la materialidad de algunas prendas se hará para que sean íntegramente devoradas».
De frutas y verduras
Entre los objetivos de su propuesta está un proceso de investigación y desarrollo que «se llevará a cabo en el estudio para generar prendas comestibles a partir de diferentes materiales provenientes de frutas y verduras», adelanta Evangelina.
La diseñadora ya fue galardonada con el Allianz EGO Confidence in Fashion en marzo de 2022. La firma creada por la madrileña busca redibujar los modelos de sostenibilidad empleando nuevos materiales, como algas marinas o la bacteria de la levadura.
Para esta colección se han desarrollado prendas comestibles a partir de derivados de frutas y verduras. La denominada 006 collection – Texturas renacidas es, según la modista, un ejercicio de reinvención de colecciones anteriores, en línea con su filosofía zero waste.
Excedentes de algodón orgánico
En esta última jornada de la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid, además de la moda comestible, la sostenibilidad también ha estado presente de la mano del creador Joan Ribas con su firma Dimoni.
Ribas ha buscado visibilidad con una colección en la que reinterpreta prendas para ir al gimnasio, una cultura gym que marca la tendencia en la calle a partir de piezas de algodón, sudaderas y vaqueros.
Una colección femenina confeccionada a partir de excedentes de tiendas de proximidad con algodón orgánico, felpas y denim reciclado, «incluso los bolsos están realizados con sobrantes de tela de las prendas», ha señalado.