Francia e Irak estrechan lazos
Bagdad pretende solicitar la compra de armas francesas y fortalecer las relaciones con París
A mediados de octubre está previsto que el nuevo primer ministro iraquí, Mustafa al-Kazemi, inicie una gira europea, con una visita oficial a París. El ministro de Relaciones Exteriores iraquí, Fuad Hussein, aseguró que esta visita se enmarca en “un deseo francés de fortalecer las relaciones con Irak, acompañado por el deseo iraquí de fortalecer las relaciones con Francia”.
Con este viaje, la Administración Al-Kazemi pretende solicitar la compra de armas franceses para cubrir las necesidades del Ejército iraquí, según declaraciones de Hussein.
El ministro de Europa y Asuntos Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, recibió este pasado 18 de septiembre a su homólogo iraquí, y el titular francés subrayó la determinación de su país por continuar en la lucha contra Daesh y también expresó el deseo del Eliseo de fortalecer la cooperación con Irak en todos los ámbitos (político, seguridad, económico, humanitario, educativo y cultural).
“Hay proyectos económicos que se han adelantado y han obtenido la aprobación inicial, por lo que las empresas francesas implementan estos proyectos para ayudar a Irak, y son proyectos que se ocupan de infraestructura, servicios y otras que se ocupan de la energía y el sector petrolero, además de discutir temas militares y de seguridad”, apuntó el canciller iraquí.
El pasado 2 de septiembre, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, visitó Bagdad en un viaje oficial donde prometió apoyo económico, militar y político.
En esta visita, el presidente francés anunció una gran cantidad de paquetes de ayuda y apoyo para respaldar al asediado Gobierno iraquí, a la vez que Estados Unidos continúa reduciendo su presencia en Irak tras 17 años desde la invasión.
El Gobierno de Irak escribió en su cuenta oficial de Twitter a la llegada Macron al país que “Francia es un compañero y amigo de Irak que ha apoyado a las Fuerzas Armadas iraquíes en la guerra contra Daesh”.
Francia, quien ha estado muy presenta en el devenir de la política libanesa desde la explosión en el puerto de Beirut el pasado 4 de agosto, ahora también mira hacia Bagdad y su escenario político incierto.
Macron se convirtió en el primer jefe de Estado extranjero en visitar el país desde que Al-Kazemi asumiera el cargo de primer ministro en mayo.
“Irak tiene que afirmar su soberanía”, a pesar de estar en medio de un conflicto entre Estados Unidos e Irán. “Irak ha atravesado una época desafiante durante varios años, con la guerra y el terrorismo”, dijo el líder galo desde la capital iraquí.
Señaló, además, que el país aún está luchando por reactivar su economía, mejorar su sistema educativo y poner “elementos militares y milicias” bajo control estatal.
En los últimos meses, Irak ha sido escenario de varios ataques y asesinatos indiscriminados contra activistas, investigadores y civiles, casi un año después del inicio de las protestas masiva de octubre del año pasado, que se encontraron con una respuesta violenta. Naciones Unidas expreso su preocupación por la falta de investigaciones en relaciones a los abusos cometidos durante las protestas contra el Gobierno iraquí, donde murieron más de 450 personas.
Antes de abandonar el país de Oriente Próximo, Macron dijo que “estos desafíos se desarrollan en un contexto regional extraordinariamente tenso, con una fuerte influencia iraní y repetidas incursiones de Turquía, que interviene cada vez más en los asuntos internos iraquíes”.
Francia ha brindado apoyo político, diplomático, militar y humanitario a las autoridades iraquíes en la implementación de una política de reconciliación nacional y en la lucha contra Daesh, que en los últimos meses están recuperando su presencia.
Según la página oficial de la diplomacia francesa, el país galo aporta tres millones de euros al Fondo de Estabilización Inmediata del Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo de Irak y han sido varias visitas oficiales de las autoridades francesas a territorio iraquí.