El FBI reconoce por primera vez que los espías de EEUU sufren el desconocido ‘síndrome de La Habana’
EEUU considera que los diplomáticos podrían haber sido expuestos a ataques acústicos no identificados
En 2016 y 2017, funcionarios estadounidenses en Cuba sufrieron una serie de problemas de salud: 'el síndrome de La Habana'
El espionaje de EEUU, Reino Unido e Israel restringe la información a España por la presencia de Podemos
La exclusiva de OKDIARIO en Inglaterra: el espionaje británico veta a España por la presencia de Podemos
La Policía Federal de Estados Unidos (FBI) ha reconocido este miércoles por primera vez que algunos de sus espías sufren el llamado ‘síndrome de La Habana’, en alusión a los supuestos ataques que fueron detectados por primera vez en la capital cubana.
El FBI, que en un primer momento aseguró a un empleado que no está autorizado a dar consejo médico alguno y que tampoco existe un programa médico para trabajadores actuales o retirados, ha prometido ahora que el problema es una «prioridad» y que se dará atención médica a todos los empleados que se hayan visto afectados.
En este sentido, la agencia ha admitido oficialmente que algunos de sus trabajadores sufren el síndrome, según informaciones de la cadena de televisión NBC. La decisión ha sido tomada después de que el mes pasado, un exagente del FBI asegurara sufrir síntomas del ‘síndrome de La Habana’ tras visitar un país «cercano a Rusia».
El antiguo empleado señaló entonces bajo condición de anonimato que padece vértigos, cansancio y fuertes jaquecas debido a su trabajo en un país que no ha querido identificar, si bien matizó que habría sido enviado a una Embajada supuestamente expuesta a una operación rusa de «interferencia electrónica» que interrumpió las comunicaciones durante dos semanas.
En 2016 y 2017, funcionarios estadounidenses en Cuba sufrieron una serie de problemas de salud, englobados posteriormente en lo que ahora se conoce como ‘el síndrome de La Habana’.
Desde entonces cientos de diplomáticos, personal militar y altos cargos estadounidenses ha dicho haberse visto afectados por este síndrome, que se caracteriza por provocar síntomas como mareos, nauseas, vértigos, migrañas, entre otros. El Departamento de Estado de Estados Unidos considera que los diplomáticos podrían haber sido expuestos a algún ataque acústico no identificado, aunque por el momento no han llegado a una conclusión definitiva.
En julio, el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), William Burns, mencionó que Moscú podría estar detrás de estos episodios, aparentemente inexplicables. No obstante, Rusia ha negado estas acusaciones y ha tildado de falsos estos informes.