Dos senadores de EEUU denuncian que Trump no ha implementado la ley sobre las sanciones contra Corea del Norte
Los senadores estadounidenses Ben Cardin y John McCain han denunciado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no ha implementado la ley que contempla nuevas sanciones contra Rusia, Irán y Corea del Norte, que fue promulgada a principios de agosto.
McCain, que preside la Comisión de Servicios Armados, y Cardin, que se encuentra al frente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, han señalado en una carta conjunta que la Administración Trump no ha ofrecido la información estipulada en relación con los servicios de Inteligencia y de Seguridad de Rusia, tal y como exige la legislación.
La ley fue aprobada por el Congreso norteamericano en agosto y evidencia un nuevo pulso con Trump, que ve «problemas» en un texto que suscribe, sin embargo, en aras de la «unidad nacional».
A pesar de las negociaciones entre los dos poderes y de que el texto aprobado es «mejor» a la versión inicial, Trump sigue viendo «serios defectos».
La oposición de Trump frente a la ley ha abierto la polémica sobre en qué medida la Administración implementará lo recogido en el texto. «El Congreso ha enviado, con tu firma, una señal contundente a nuestros adversarios, especialmente Rusia, que han intentado socavar nuestra democracia», han señalado los senadores en la carta dirigida al presidente.
«Ahora, cuando se acercan las fechas límite, es imperativo que la Administración implemente la ley en toda su totalidad para proteger los intereses de los estadounidenses», ha añadido.
La ley supedita al Congreso cualquier revisión de las actuales restricciones. Asimismo, la nueva normativa prohíbe a individuos y empresas de Estados Unidos el suministro de maquinaria y servicios para nuevos proyectos de exploración y producción en aguas profundas, en la plataforma marítima del Ártico o proyectos de esquisto con participación de un 33 por ciento o más de empresas rusas sujetas a sanciones.
También permite al presidente estadounidense restringir las inversiones, ventas, alquileres o entregas de servicios y bienes para la construcción de gasoductos y oleoductos destinados a la exportación en proyectos con un valor de mercado de al menos un millón de dólares, o que cubran un período de 12 meses y tengan un valor agregado de más de 5 millones de dólares.
La ley norteamericana ha suscitado suspicacias en países europeos con intereses empresariales vinculados a Rusia, ya que no descarta sanciones contra las compañías que colaboren en proyectos energéticos como el Nord Stream 2, que prevé la instalación de tuberías de gas hasta Alemania con capacidad para transportar 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año.