Detienen a un hombre que se «sentía como Bin Laden» por planear bombardear la Bolsa de Nueva York
El arrestado por el atentado frustrado planeaba unirse a los terroristas de Estado Islámico y luchar en su nombre en Irak
Las autoridades de Estados Unidos han detenido a un hombre que aseguraba sentirse «como Bin Laden» por planear un atentado contra la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE). El arrestado, que responde al nombre de Harun Abdul Malik Yener, está acusado de su implicación en un complot para bombardear el edificio que alberga el mayor mercado de valores del mundo en volumen monetario y el que más empresas adscritas tiene.
Según el detenido, con el ataque que quería perpetrar antes del 18 de noviembre conseguiría «reiniciar» el Gobierno de Estados Unidos. Con ese plan, eligió como objetivo la Bolsa de Nueva York para detonar un dispositivo improvisado. Antes de atacarla, usaría un disfraz para grabar un mensaje que pretendía enviar a los medios de comunicación, según le confesó a un agente encubierto del FBI.
De hecho, Harun Abdul Malik Yener grabó varios audios el pasado 12 de noviembre con el propósito de hacerlos llegar a la cadena de televisión NBC. La idea era que el canal accediera a ese contenido el mismo día del atentado o un día después. Ese mismo 12 de noviembre, el acusado aseguró que se «sentía como Bin Laden».
Un almacén con planos de bombas
Harun Abdul Malik Yener se convirtió en objeto de una investigación de los agentes de la Oficina Federal de Investigación (FBI) el pasado mes de febrero. El FBI había recibido un aviso en el que se alertaba de que el detenido guardaba planos de bombas en un almacén, y que éste no estaba cerrado con llave. Los agentes hallaron en él elementos propios del proceso de fabricación de un explosivo tras obtener una orden de registro.
El detenido tenía experiencia en la fabricación de cohetes y bombas, según recoge la denuncia penal. Tal y como confesó el propio Harun Abdul Malik Yener, había intentado unirse a un «grupo extremista nacional». Asimismo, se planteó también la posibilidad de unirse a los terroristas de Estado Islámico y luchar en su nombre en Irak, en 2015. El motivo por el que finalmente desistió fue que no confiaba en la victoria del grupo yihadista, del que creía que no alcanzaría «sus objetivos».