Daesh reclama su primer ataque en Mozambique  

El grupo terrorista Daesh reclamó la autoría, por primera vez, de un ataque en Mozambique tan solo un mes y medio después de que reivindicara su primer ataque en la República Democrática del Congo.

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Una mujer de Estado Islámico. (Foto Getty)

El grupo terrorista Daesh reclamó la autoría, por primera vez, de un ataque en Mozambique tan solo un mes y medio después de que reivindicara su primer ataque en la República Democrática del Congo. De esta manera los terroristas formalizan su presencia en una zona del continente en la que no contaban antes y donde ejercen distintas organizaciones insurgentes. Daesh es una de las principales amenazas en África en la actualidad y su presencia se está reforzando desde que los extremistas se han embarcado en una expansión internacional.

«En un caso sin precedentes, el grupo reivindicó enfrentamientos contra soldados mozambiqueños en la zona costera de Mocimboa. Los medios informaron que el ataque dejó 16 muertos», escribió en Twitter Rita Katz, directora de SITE Intelligence Group, organización que monitoriza actividades yihadistas en todo el mundo y que avanzó la noticia. «Soldados del califato pudieron rechazar un ataque de la cruzada del ejército mozambiqueño en la aldea de Mitopy, en el área de Mocimboa» (en la provincia de Cabo Delgado), dijo el comunicado, según la traducción de SITE.

El ataque se produjo en Mocimboa da Praia, una aldea de Cabo Delgado, una provincia remota del noreste de Mozambique, donde hay distintos grupos terroristas locales y donde se vienen produciendo distintas olas de ataques terroristas en el último año. De todas maneras, no está claro si tal se produjo, ya que la reclamación de Daesh no puede verificarse de manera independiente. Llega semanas después de los ataques que azotaron a Sri el 21 de abril y que dejaron al menos 257 víctimas mortales.

Los residentes se refieren a los insurgentes por una variedad de nombres que sugieren vínculos con grupos islamistas internacionales. En Cabo Delgado, de mayoría musulmana y rica en gas, opera un grupo al que popularmente se conoce como Al Shabaab, pero que no tiene relación conocida con la milicia islamista somalí del mismo nombre. El grupo fue creado en 2015 e inició sus ataques armados en noviembre de 2017. Las autoridades mozambiqueñas han hecho responsable al grupo islamista de la muerte de más de 200 personas, según informa Europa Press.

«La insurgencia en el norte de Mozambique del grupo al-Sunnah wa Jamaah (ASWJ) es un resultado directo de la marginación y el abuso por parte del Gobierno. Cabo Delgado, donde está activa la ASWJ, es una de las regiones económicamente menos desarrolladas del país. Y han aumentado las tensiones sobre cómo se distribuirán las ganancias de una reserva masiva de gas natural en el área. Mientras tanto, los altos niveles de desempleo juvenil han sido una bendición para los esfuerzos de reclutamiento del grupo. El gobierno de Mozambique ha restringido el acceso de la prensa al área, lo que limita la cantidad de información disponible sobre las actividades y los objetivos del grupo», recientemente escribía Hilary Matfess en Foreign Policy.

Desde que el líder del grupo terrorista Daesh, Abu Bakr al-Bagdadi, reapareciera en un video después de cinco años sin hacerlo, el grupo terrorista se ha afianzado en diversos lugares. Así, tras su aparición han surgido al menos, tres nuevas ‘wilayas’ (provincias) que se incorporan de manera, más o menos, directa al organigrama yihadista : en la República Democrática del Congo, África Central; la de Al Hind, en Cachemira; y Pakistán.

La presencia que Daesh está cogiendo en el continente africano va más allá de lo esperado. La presencia de redes del terrorismo yihadista internacional en distintos lugares muestra cómo su mensaje resuena más allá de las fronteras de Siria e Irak. Además desarrolla vínculos con grupos terroristas locales como es el caso con los rebeldes Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) en Uganda.

Daesh ha emitido varios anuncios que buscan formalizar su presencia en partes del mundo en las que no tenían. Mozambique, RDC y Sri Lanka son tres países en los que, previo a su derrota territorial,pero no ideológica,  Daesh no tenía una presencia reconocida. Desde que fueran expulsados del último reducto en Siria a finales de marzo con la toma de Baguz, algo que no es del todo cierto dado que siguen luchando en la zona noreste del país como Idlib, el grupo terrorista no parece perder fuelle.

Muchos se preguntan si esto significa que la insurgencia en Mozambique o RDC evolucionará hacia un grupo con mayor presencia.  Los analistas creen que Daesh tiene un número suficiente de simpatizantes en África Central para amenazar a varios países

«Al final del día, la evaluación más honesta de ISIS y estas opacas insurgencias africanas es que sabemos muy poco acerca de cualquiera de los dos como para ser definitivos sobre el impacto que una promesa de lealtad significa, operativa o logísticamente. Estos grupos son trabajos en progreso», explica Ryan Cummings.

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