La cumbre de Erdogan, Putin y Rohani en Teherán para evitar la ofensiva en Idlib (Siria) acaba en fracaso
La cumbre tripartita celebrada este viernes en Teherán entre los presidentes de Rusia, Turquía e Irán se ha saldado sin un acuerdo en torno a un posible alto el fuego en la provincia siria de Idlib, ante una inminente ofensiva contra la zona, en manos de los rebeldes.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha defendido durante el encuentro la posibilidad de declarar un alto el fuego y ha argumentado que, de lograrse ese acuerdo, «se habría adoptado el paso más importante en esta cumbre: dar una sensación de paz».
«Nuestra posición es clara, es evitar una tragedia humanitaria en Idlib», ha dicho, antes de defender que «en Idlib se necesita un alto el fuego en vez de bombardeos, porque hay civiles que tienen miedo y no queremos una nueva ola de refugiados».
Pese a ello, Erdogan ha destacado que «al mismo tiempo es necesario adoptar medidas y establecer un sistema defensivo contra los terroristas para defender a la población», tal y como ha recogido la cadena de televisión local Hispan TV.
Sin embargo, el mandatario ruso, Vladimir Putin, ha rechazado esta posibilidad y ha argumentado que los yihadistas del autodenominado Estado Islámico y el antiguo Frente al Nusra «no son parte del proceso de conversaciones», sino grupos terroristas.
«Creo que, en general, el presidente turco está en lo correcto. Sería bueno. Pero no puedo hablar por ellos ni por los terroristas del Frente al Nusra o Estado Islámico [y decir] que dejarán de disparar o usar drones con bombas», ha argumentado.
Por su parte, el presidente de Irán, Hasán Rohani, que ha ejercido como anfitrión, ha sostenido durante su intervención que la ofensiva militar en Idlib es «parte inevitable de la misión para restaurar la paz y estabilidad en Siria».
El comunicado conjunto publicado por la agencia iraní de noticias Tasnim no hace mayor referencia a la situación en Idlib, al margen de señalar en su punto tres que los tres países «han acordado continuar la coordinación trilateral de acuerdo con sus pactos».
«En este sentido, han abordado la situación en el ‘área segura’ de Idlib y han decidido hacerle frente en línea con los citados principios y el espíritu de cooperación que caracteriza al formato de Astaná», señala el documento.
Inminente ofensiva siria en Idlib
Las señales de una inminente ofensiva del Ejército sirio contra la provincia de Idlib se han multiplicado en los últimos días, a pesar de las advertencias occidentales y turcas acerca de una probable catástrofe humanitaria.
Los gobiernos de Rusia e Irán respaldaron el lunes el derecho de Siria a lanzar una ofensiva en la provincia de Idlib para liquidar a los «terroristas» presentes en esta zona.
El comunicado refleja además la «satisfacción» de los mandatarios con los «éxitos» obtenidos desde enero de 2017, «especialmente en la reducción de la violencia en Siria y las contribuciones a la paz, la seguridad y la estabilidad en el país».
Asimismo, recoge el «firme y continuado» compromiso de Moscú, Teherán y Ankara con «la soberanía, independencia, unidad e integridad territorial» del país árabe, al tiempo que rechaza «todos los intentos para crear nuevas realidades sobre el terreno bajo el pretexto de la lucha antiterrorista».
Los líderes del tripartito han resaltado además su determinación de continuar su cooperación para «eliminar definitivamente» a Estado Islámico, el antiguo Frente al Nusra y «el resto de individuos, grupos y entidades asociados con Al Qaeda o Estado Islámico».
Turquía no quiere más refugiados
Por su parte, Erdogan ha reiterado su preocupación por la situación en Idlib y ha dicho que Ankara «no quiere que Idlib se convierta en un baño de sangre», según la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
Asimismo, ha advertido de que el país no puede seguir acogiendo refugiados sirios, ante el temor de una nueva oleada de desplazados en caso de una ofensiva a gran escala contra la provincia. «Tenemos 3,5 millones de refugiados [sirios], Turquía ya no puede acoger más», ha dicho, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.
De cara a evitar un deterioro de la situación, el mandatario ha desvelado que Ankara ofrecerá ayuda para controlar «áreas sensibles» y trabajar para intentar alejar a grupos terroristas de las inmediaciones de la base de Hmeymim.
El mandatario ruso ha manifestado en este sentido que espera que los «terroristas» tengan «suficiente sentido común como para deponer las armas y entregarse» antes de que arranque una ofensiva a gran escala, de cara a favorecer avances hacia la estabilización del país.
Rohani exige la salida de EEUU
En sus declaraciones durante el encuentro, Rohani ha destacado la importancia de que Estados Unidos ponga fin a su presencia en Siria para avanzar de cara a un acuerdo para el fin del conflicto en el país.
«No debemos esperar que el Gobierno de Estados Unidos juegue un papel positivo y constructivo en este sentido con su presencia ilegal en Siria y sus acciones de agresión y ocupación, así como su apoyo al régimen de Apartheid sionista [en referencia a Israel]», ha valorado.
«Las medidas ilegales de injerencia por parte de Estados Unidos en Siria no son consistentes con las regulaciones internacionales e incrementarán los problemas que ya existen en el país», ha añadido.
El mandatario ha defendido además la presencia iraní en el país árabe y ha recordado que tiene lugar a petición de Damasco. «La continuación de esta presencia será en torno a esta base», ha zanjado.