El complot de Irán contra Trump: así boicotea la campaña del republicano la teocracia chií

Irán trabaja desde hace tiempo en un complot para injerir y perjudicar la campaña presidencial del Donald Trump, ex presidente de Estado Unidos, con operaciones encubiertas a través de internet, debido a que temer que el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca puede perjudicar sus intereses, según ha trascendido este lunes.  ¿Cómo quiere boicotear la campaña del republicano la tecnocracia chií?

La información procede de las agencias de espionaje de EEUU, que han «observado que Teherán trabaja para influir en las elecciones presidenciales». Los líderes iraníes quieren evitar la mano dura de Trump contra el régimen de Irán.

La República Islámica de Teherán repite como ya hizo en 2020 cuando intentó perjudicar a Trump para que no ganara las elecciones, que venció en actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

A través de internet, mediante las redes sociales, Irán se ha centrado en alimentar la desconfianza en las instituciones políticas de Estados Unidos y elevar la tensión social, sobre todo, en relación con la respuesta de Israel al atentado de Hamás el 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel. Irán está detrás de parte de los grupos universitarios que alentaron las manifestaciones contra Israel en los campus, en los que algunos cantaron proclamas a favor del grupo terrorista Hamás y del grupo terrorista libanés Hezbollah.

Hace EEUU descubrió que Irán tenía un complot para asesinar a Donald Trump semanas antes del atentado del pasado 13 de julio en Butler (Pensilvania), cuando el ex presidente Donald Trump recibió un tiro en la cabeza.

En un principio, los servicios de Inteligencia de EEUU no tienen información que apuntale la teoría de que hubiera vínculos entre el atacante de Trump e Irán. Sí, se baraja que la República Islámica de Irán buscase venganza contra Trump debido a la muerte de Qassem Soleimani, el cual falleció en una operación aérea de Estados Unidos en Bagdad en enero de 2020, cuando Trump era presidente de EEUU.

En los servicios de inteligencia estadounidenses se han celebrado este mes de julio dos sesiones informativas sobre los intentos extranjeros de influir en las elecciones del 5 noviembre, en los que reiteraron que Rusia seguía siendo la principal amenaza para las elecciones y la más sofisticada en sus operaciones de influencia.

El gobierno ruso está involucrado en un esfuerzo de «todo el gobierno» para influir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. El objetivo principal del presidente ruso Vladimir Putin es perjudicar a candidatos que vayan a ayudar con material militar a Ucrania.

Las actividades de influencia de Irán incluyen, además de los citados anteriormente en redes sociales, captación de forma directa de estadounidenses para atacar Estados Unidos. Washington cree parte de la actividad encubierta esté dirigida por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, una organización terrorista que opera bajo las órdenes del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei.

La directora de inteligencia nacional Avril Haines ha destacado que Irán ha intentado aumentar la tensión en Estados Unidos a través de las protestas contra Israel a favor de Gaza: «Se han hecho pasar por activistas, han intentado alentar las protestas e incluso proporcionar apoyo financiero a los manifestantes».

Un informe de inteligencia desclasificado ha revelado que Irán intentó realizar ataques a través de internet para intentar sacar información de funcionarios del gobierno y de la campaña presidenciales, enviando correos electrónicos amenazadores a demócratas que parecían enviados por el grupo de derecha Proud Boys.

Durante su mandato, el ex presidente Trump retiró  a Estados Unidos  del acuerdo internacional destinado de control del programa nuclear iraní. Su administración dio orden de eliminar al general Qassem Soleimani, como se ha indicado con anterioridad, comandante de la organización terrorista  de la Guardia Revolucionaria, en un ataque con drones en enero de 2020.