Gustavo Petro rompe con el gobierno de unidad nacional y expulsa a los críticos
El presidente destituye a su ministro más centrista, Alejandro Gaviria, y a los titulares de Deporte y Cultura
Petro propone reducir la criminalidad en Colombia dejando de contar delitos
Al más puro estilo Pedro Sánchez, el presidente de Colombia, el ex guerrillero marxista del M-19 Gustavo Petro, se ha quitado de encima a todos los ministros que le estaban causando algún quebradero de cabeza para tener a su alrededor a una pléyade de políticos acríticos y adocenados con la toma de sus decisiones. Especialmente para lograr sacar adelante su controvertida ley de reforma sanitaria que ha sacado a la calle en la última semana a miles de colombianos a protestar por lo que consideran que es una reforma eminentemente ideológica y sectaria que termina con un sistema que ha estado funcionando durante 30 años.
Alejandro Gaviria, uno de los ministros que se habían mostrado más críticos con la reforma sanitaria, ha sido reemplazado en el Ministerio de Educación por Aurora Vergara. A María Isabel Urrutia la relevará Astrid Rodríguez en el Ministerio del Deporte y Patricia Ariza abandona la cartera de Cultura.
La decisión del presidente colombiano de destituir a Gaviria, el ministro más crítico con la propuesta, se produce en un momento determinante para trazar los años futuros del gobierno. Cuando Petro nombró a Gaviria en su gabinete al frente del Ministerio de Educación, la decisión fue vista como un gesto de apertura política y aceptación del pluralismo.
Ambos habían estado inmersos en la campaña electoral, en la que Gaviria respaldó inicialmente una coalición centrista enfrentada a la izquierda. Petro, sin embargo, decía de él que era el más inteligente de todos los opositores. Desde luego, Gaviria ha sido siempre intelectualmente una persona sólida. Fue rector de la universidad privada más afamada, la Universidad de Los Ángeles, y antes trabajó como ministro de Sanidad en el gobierno de Juan Manuel Santos durante seis años. En la segunda vuelta electoral del pasado año, Gaviria cayó en la trampa de Petro y lo respaldó, lo que en cierta forma sirvió para disipar los temores de un gobierno de izquierda que no había tenido antes precedentes en Colombia. De hecho, muchos votantes de la derecha y centro votaron a Petro.
«Tuitear como un loco»
En aquellos días de contienda electoral, hace diez meses, el hoy destituido Alejandro Gaviria lanzaba un mensaje de lo que podría ser Colombia con Petro como presidente: “El primer año [Petro] nombra un buen gabinete de unidad nacional, no lo logra cohesionar, pasan seis u ochos meses y no pasa mucho, se le desbarata el Gobierno y Petro empieza a tuitear como loco”. Añadió, “luego se crea un conflicto permanente y la agenda empieza a girar alrededor del Twitter de Petro y no se hace nada”.
Hoy si que vale la pena recordar las palabras de @agaviriau sobre cómo sería un gobierno del presidente Petro pic.twitter.com/vRWqORi7MG
— Paloma Valencia L (@PalomaValenciaL) February 28, 2023
Aquellas palabras del ex ministro fueron premonitorias de la situación política que se vive en Colombia, donde el presidente ha sido criticado por el tiempo que se dedica a lanzar mensajes en redes sociales. Por ejemplo, de acuerdo con los datos de la Fundación para la Libertad de Prensa de Colombia correspondientes a enero “el presidente Gustavo Petro ha publicado en su cuenta de Twitter por lo menos 34 trinos [tuits] dirigidos a nueve medios de comunicación. Sus mensajes impactan en el debate público y en la libertad de expresión”.
Reforma polémica
El hecho de que a Alejandro Gaviria no le gustara la ideologización de una reforma sanitaria que se pretende aprobar sin un informe previo de Hacienda y sin opiniones de expertos independientes quedó ya recogida en un memorándum donde el destituido ministro dejaba clara su opinión: “Todo esfuerzo reformista debe empezar por un diagnóstico, por un análisis de lo que funciona y no funciona, por una evaluación de las capacidades instaladas (nunca se comienza de cero) y las heterogéneas realidades territoriales”.
La filtración de este texto no gustó nada a la titular de Sanidad, Carolina Corcho, que junto con Petro quieren sacar como sea adelante su reforma sanitaria.
Las reacciones a las tres destituciones del Gobierno de Petro han dejado clara la fractura política y social que vive Colombia en la actualidad. Así, el ex presidente y dirigente del Partido Liberal César Gaviria se manifestó acerca de la salida del ya ex ministro de Educación: “El presidente del partido Liberal se permite expresar su desconcierto por la manera como el presidente Petro ha prescindido de los servicios del doctor Alejandro Gaviria. Sin duda la persona más preparada, con más experiencia y que mejor conoce el sistema de salud de Colombia y en educación”.
Por su parte, el ex alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa utilizó las redes sociales para expresarse y señalar “que Alejandro Gaviria salga de ese gobierno desastroso habla bien de él”.