ELECCIONES EN PORTUGAL

El centroderecha gana en Portugal y el Partido Socialista se hunde arrastrado por su corrupción

Estrepitosa derrota del homólogo luso del PSOE, golpeado de lleno por la corrupción en sus filas

El candidato conservador podrá gobernar con el apoyo del Chega, el 'Vox portugués'

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El centroderecha ha ganado las elecciones legislativas de este domingo en Portugal. Los conservador-liberales de Alianza Democrática y la derecha de Chega suman una holgada mayoría absoluta. De los 230 escaños que forman el Parlamento luso, más de 120 los concentran Alianza Democrática –el homólogo del PP en España– y Chega, equivalente a Vox. Por el contrario, el Partido Socialista se hunde, castigado por su balance gubernamental y por la corrupción en las filas de esta formación. Con estos resultados, el líder de Alianza Democrática, Luís Montenegro, podrá ser investido nuevo primer ministro de Portugal con el apoyo del Vox portugués. Otra posibilidad aritmética sería que Montenegro buscara el apoyo del Partido Socialista para su investidura y, a partir de ahí, gobernar en minoría. De hecho, tras conocerse que Alianza Democrática había ganado las elecciones, pero con minoría, Montenegro llamó al Partido Socialista a adoptar «una actitud responsable».

En Portugal, el escrutinio es considerablemente más lento que en España. Su sistema electoral prevé un proceso de asignación de escaños que ralentiza el reparto de escaños. Se realiza de forma paulatina. Pero de lo que no ha habido duda es que el centroderecha ha arrasado, que el Gobierno queda en sus manos y que pone fin al socialismo en el poder.

Pasadas las 00.30 horas de este lunes, el escrutinio ya había garantizado la mayoría absoluta al centroderecha. Hasta ese momento se habían repartido 217 de los 230 escaños que conforman el Parlamento luso. Y de esos 217, la coalición Alianza Democrática había cosechado ya 74 asientos y 46 el Chega. Es decir, a esa hora, cuando aún no se había completado el reparto de la totalidad de escaños del Parlamento portugués, entre Alianza Democrática y Chega sumaban ya 120 diputados, por encima de los 116 que marcan la mayoría absoluta en el Legislativo con sede en Lisboa.

El Partido Socialista, por su parte, llevaba cosechados a esa hora 75 escaños, frente a los 120 que tenía hasta ahora. La debacle ha sido total, sin paliativos. Y en las filas socialistas portuguesas la reconocían esta noche sin reparos. Las cifras no dejan margen alguno para salvar la cara, y confirmada ya la estrepitosa derrota, sus esfuerzos se centraban en tratar de vender la idea de que se había producido un empate técnico entre ellos y los conservadores de Alianza Democrática, ocultando que la suma del centroderecha arrasa a la del centroizquierda.

Más allá de la Alianza Democrática, el Chega y el Partido Socialista, el resto de formaciones políticas que entran en el Legislativo portugués lo hacen con resultados minoritarios, insuficientes para dar respaldo a los socialistas.

Los portugueses dan así un portazo para enterrar la era socialista en el poder y abren una nueva etapa de gobierno de centroderecha, al que confían para acabar con la corrupción y poner orden en las sombras que azotan socioeconómicamente al país tras los mandatos de António Costa.

Corrupción socialista

Así, el nuevo primer ministro de Portugal será el líder de Alianza Democrática, el conservador Luís Montenegro. El Partido Socialista pasará a la oposición, muy mermado por el varapalo que le han dado los portugueses tras los graves escándalos de corrupción que hicieron dimitir al primer ministro António Costa.

Las elecciones de este domingo en Portugal se han celebrado tras la dimisión de Costa, lo que supuso el punto y final –abrupto y anticipado– a la legislatura que se había iniciado hace apenas dos años, en 2022. António Costa era primer ministro desde el 26 de noviembre de 2015. Ha tenido que abandonar el poder, tras ocho años al frente del Gobierno luso, debido a una investigación por corrupción que le ha alcanzado de lleno. Hace unos meses fue detenido quien fue su jefe de gabinete.

Las elecciones se celebran porque el líder socialista António Costa dimitiese tras ocho años como primer ministro en medio de la investigación por corrupción, anteriormente citada, aunque  de momento no ha sido acusado de ningún delito.

Además, un tribunal de Lisboa ha dictaminado que el socialista José Sócrates, primer ministro entre 2005-2011, sea juzgado por corrupción después de embolsarse unos 34 millones de euros procedentes de sobornos, fraudes y blanqueo de dinero durante su etapa en el poder.

Dimisión del socialista

Costa dimitió en noviembre tras la apertura de una investigación por corrupción sobre concesiones de exploración de litio, producción de hidrógeno y construcción de un centro de datos, anteriormente citada.

El litio es clave para ayudar a la Unión Europea en su transición a las energías limpias, que además depende en su mayoría de las importaciones. Unas prospecciones de litio muy polémicas incluso antes de la investigación sobre la adjudicación de concesiones del Partido Socialista.

En unas declaraciones ambiguas en televisión en noviembre, Costa afirmó que «ningún acto ilícito pesa sobre mi conciencia», pero añadió que la «dignidad» del cargo de primer ministro era incompatible con las sospechas que se cernían sobre él.

Además de la corrupción, muchos votantes han pensado en cómo el nuevo gobierno puede afectar a su vida cotidiana. Tienen unos salarios bajos que no siguen el ritmo de la inflación. Los precios de la vivienda se han duplicado en los últimos ocho años durante el gobierno socialista.

Los candidatos

Portugal ha elegido nuevo Parlamento en estas elecciones generales anticipadas. El Partido Socialista se ha enfrentado a la Alianza Democrática, una coalición de partidos de centroderecha liderada por el Partido Socialdemócrata.

En estas elecciones, se ha marcado en rojo el ascenso de Chega, el Vox portugués, que ha hecho del endurecimiento de las penas por corrupción uno de los pilares de su campaña.

Chega está dirigido por André Ventura, antiguo comentarista de fútbol que ha exigido la castración química en ciertos casos de abusos sexuales y ha atacado verbalmente a la comunidad romaní. El partido, fundado en 2019, recibió alrededor del 1% de los votos en las elecciones de 2019. En 2022 subió al 7%, y ahora se prevé que obtenga el 16% de los votos. El auge de Chega (basta, en portugués) se ha producido debido al hartazgo de los votantes de la corrupción y la situación económica.

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