Un centenar de ballenas piloto se quedan varadas en la playa de Cheynes (Australia)
Expertos indican que este fenómeno puede haber si producido por estrés o enfermedad en la manada
Impactante video de una ballena tragándose a dos turistas en la playa
Casi un centenar de ballenas piloto han quedado varadas este martes en una playa al suroeste de Australia. Pese a los esfuerzos de los expertos en fauna silvestre y voluntarios por devolver a los cetáceos al mar, 51 ballenas ya han perdido la vida y un grupo de ecologistas está intentando rescatar a 46 ballenas que aún se encuentran varadas. Ahora bien las tareas de rescate no están exentas de riesgos debido a la presencia de tiburones, de embarcaciones y de maquinaria pesada.
¿Cuándo fueron avistadas las ballenas?
La manada de ballenas fue avistada este martes por la mañana en la costa de Cheynes (Australia) por el Departamento de Biodiversidad, Conservación y Atracciones del estado de Australia Occidental. A lo largo del día el grupo de cetáceos fue avanzando poco a poco hacia la costa, lo que alertó a los funcionarios de conservación. Una vez las ballenas quedaron encalladas en la playa, se instaló un campamento nocturno para poder vigilar de cerca a estos mamíferos marinos.
Peter Hartley, responsable del departamento, fue la persona que dio la noticia del fallecimiento de 51 de las ballenas durante la noche del martes. «Todavía tenemos 46 ballenas con vida y en eso nos concentraremos hoy: En devolverlas al agua y animarlas a dirigirse a aguas más profundas», comentó a la Australian Broadcasting Corp. «Confiamos en que salvaremos todas las que podamos».
El equipo que se va a encargar de devolver a las ballenas a su hábitat incluye expertos en la vida marina y veterinarios del zoológico de Perth. «Las ballenas piloto son notorias por sus fuertes lazos sociales, por lo que a menudo, cuando una ballena se mete en problemas y se queda varada, el resto la sigue», indicó en un comunicado el British Divers Marine Life Rescue.
Un suceso similar
Este incidente ya se repitió en septiembre de 2022, cuando 230 ballenas piloto quedaron varadas en una playa de una isla remota de Tasmania (Australia). Este suceso produjo el fallecimiento de más de la mitad del grupo de ballenas. Esta isla y la playa de Cheynes comparten flujos migratorios en varias especies, entre ellas las ballenas piloto.