Biden sufre otro revés: no convence a los grandes donantes del Partido Demócrata que piden su renuncia
Los grandes donantes obligarán a Biden a dimitir si el fracaso del debate le pasa factura en las encuestas
El presidente Joe Biden ha fracasado este fin de semana en convencer a los grandes donantes del Partido Demócrata de que se encuentra bien de salud, que ya en privado han empezado a pedir su renuncia. Le han dado un ultimátum después de tener diferentes reuniones con ellos este sábado en los Hamptons en Nueva York, en la mansión del multimillonario Barry Rosenstein, y en Burlington (Nueva Jersey), en casa del gobernador demócrata de Nueva Jersey, Phil Murphy, que en realidad no parece otra cosa que simplemente concederle un poco más de tiempo: si su desastroso debate se nota en las encuestas los próximos días, forzarán su salida y llevarán su dinero a otro candidato que tenga más posibilidades de ganar al candidato republicano, el ex presidente Donald Trump, en noviembre.
Durante estas reuniones del sábado, Biden intentó por todos los medios convencerles de que se encuentra bien y puede ganar a Trump. En cambio, sólo recibió caras largas de los grandes donantes que le han otorgado grandes sumas de dinero durante los últimos meses. En casa de Rosenstein, le pidieron que se marchase: «Por favor, hazlo por la democracia», «Joe, te queremos, pero es hora de que te marches», le dijeron el sábado. Después en casa del gobernador de Nueva Jersey, escuchó lo mismo, aunque de manera más moderada.
Nadie esperaba el desastre del jueves. Ni sus lapsus ni sus balbuceos ni sus miradas perdidas. Incluso, sorprendió a su equipo de campaña que había estado recluido en Camp David (Maryland), la residencia oficial de descanso del presidente, donde se encuentra este domingo. Con ellos, ensayó una y otra vez las preguntas que le hicieron durante el debate. Para su sorpresa, ofreció, sobre todo con la de la edad, respuestas diferentes a las preparadas.
Ninguno de los grandes donantes está contento. Uno en concreto acudió a ver a Biden a los Hamptons para decirle que Biden debe anunciar su renuncia de la carrera presidencial. Sin embargo, Biden parece resistirse a anunciar su renuncia. Evitó hablar con ellos de forma directa y se dirigió a sus grandes donantes de campaña con un discurso leyendo un teleprompter, lo que les enfadó mucho más, ya que le han conseguido decenas de millones de dólares en los últimos meses.
Como se ha indicado con anterioridad, los grandes donantes demócratas han destacado que esperarán a una nueva ronda de encuestas posteriores al debate para ver hasta qué punto el desastre del presidente en el debate del jueves con el ex presidente Donald Trump afectará a la carrera. Si Biden cae en picado en las encuestas, le presionarán hasta que abandone.
Por ello, durante todo este fin de semana, el equipo de campaña de Biden ha mandado correos electrónicos a los votantes para que ofrezcan su apoyo a al presidente. Saben que es su única posibilidad de cara a los donantes. Han estado bombardeando a los votantes con decenas de correos electrónicos y llamadas telefónicas. Este fin de semana su primer gran objetivo son los demócratas. Quieren asegurar a la base del partido. Después, empezarán a atacar a los votantes de los estados indecisos, que son los que tienen las llaves de la Casa Blanca para las elecciones de noviembre.
El equipo del presidente ha realizado también este fin de semana diferentes llamadas telefónicas para hablar con los legisladores y los aliados de Biden, en las que han reiterado que Biden no abandonará. El ex presidente Barack Obama, el ex presidente Bill Clinton, la ex presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y el representante demócrata James Clyburn, además de gobernadores demócratas como Gavin Newsom, de California, y Gretchen Whitmer, de Michigan, le han apoyado de forma pública. En cambio, Pelosi en privado ha reconocido que Biden tiene que marcharse, a la cual el propio Partido Demócrata también obligó a comprometerse a sólo liderar la Cámara Baja durante dos años debido a su edad.