Los alemanes se rebelan contra la acogida de refugiados tras la matanza de Solingen: «Gracias, Merkel»
El presunto autor es un ciudadano sirio solicitante de asilo en Alemania
Las autoridades trataron de ejecutar, sin éxito, una orden de deportación en 2023
Los alemanes han estallado contra la política acogida de refugiados, que se aplica en Alemania desde el mandato de la ex canciller Angela Merkel, tras la matanza yihadista de Solingen. «Gracias, Merkel y Partido Verde», puede leerse de forma irónica en un cartel que se ha colocado entre las flores en homenaje a las víctimas del atentado del pasado viernes en la localidad alemana de algo más de 160.000 habitantes.
Los líderes de la oposición también se han opuesto a la política de puertas abiertas a los refugiados tras el atentado de Solingen. Friedrich Merz, líder de la formación conservadora CDU, partido de la que fuera canciller alemana, ha dicho «ya basta» a la acogida de refugiados que defendía Merkel. «El problema no son los cuchillos, sino las personas que los llevan. En la mayoría de los casos se trata de refugiados y en la mayoría de los crímenes hay motivos islamistas detrás», señaló a través de sus redes sociales. Merz fue más allá y pidió que «se deje de aceptar inmigrantes de Afganistán y Siria».
„Ich fordere #Scholz auf, mit uns zusammen schnell Entscheidungen zu treffen, die konsequent darauf ausgerichtet sind, weitere Terroranschläge zu verhindern. Nach #Syrien und #Afghanistan kann abgeschoben werden, weitere Flüchtlinge von dort nehmen wir nicht auf.“ ™ #MerzMail
— Friedrich Merz (@_FriedrichMerz) August 25, 2024
Los liberales también mostraron su rechazo a la política alemana de inmigración. El portavoz del FDP, Marc Lürbke, tildó el atentado como un «repugnante ataque» contra el «modo de vida liberal» de los ciudadanos del país. «Debemos discutir juntos qué medidas son necesarias para garantizar la seguridad en nuestro país», subrayó.
La presidenta del partido de los socialistas alemanes, Saskia Esken, ha subrayado en el medio germano Rheinische Post que «lo que debe suceder ahora es la deportación constante de criminales y amenazas islamistas, incluso a Siria y Afganistán». «En una sociedad abierta como la nuestra no existe una seguridad absoluta, está claro que ahora la prioridad debe ser la protección de la población», ha añadido.
Los homenajes espontáneos y las muestras de cariño a las víctimas se han sucedido desde que se cometiera el atentado en Solingen. En varios puntos de la ciudad se han colocado velas y flores para recordar a las personas asesinadas. Entre ellas, se ha colado el mensaje contra la ex canciller y contra el partido verde por haber permitido la llegada de inmigrantes a Alemania: «Gracias, Merkel y Partido Verde».
El atentado en Solingen
El ataque yihadista se produjo durante un festival de la ciudad alemana de Solingen. El autor agredió con arma blanca a los asistentes y mató a tres personas, dos hombres y una mujer, y dejó a ocho heridos, cuatro de ellos de gravedad. El agresor escapó justo después de los hechos, aprovechando la conmoción que produjo el ataque.
El sábado, un día después de que se cometiesen los asesinatos, el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) reinvidicó la autoría del atentado. El grupo terrorista destacó en una declaración a través de una cuenta de redes sociales que el ataque fue llevado a cabo por uno de sus miembros «en venganza por los musulmanes en Palestina y en todas partes».
La policía detuvo el domingo al principal sospechoso de cometer el atentado terrorista, un ciudadano sirio de 26 años que era solicitante de asilo desde que llegó en 2022 al país. Sin embargo, sobre él pesaba una orden de deportación para ser expulsado a Bulgaria. Cuando las autoridades trataron de ejecutarla en junio de 2023, el ciudadano sirio desapareció. Hasta entonces se encontraba en un albergue de Paderborn (Alemania). Aunque más tarde volvió a aparecer, no se tomaron medidas adicionales porque carecía de antecedentes penales.
En agosto de 2023 se caducó el plazo para llevar a cabo la expulsión a Bulgaria. Desde entonces, Alemania se hizo cargo del presunto autor del atentado de Solingen y le otorgó la protección subsidiaria siria, un estatus que reciben los refugiados de ese país como consecuencia de la guerra civil que sufre el país asiático. Un mes después, las autoridades alemanas lo trasladaron al municipio donde se cometió el atentado.