Cómo moldear una cara en arcilla

Moldear una cara en arcilla es una de esas manualidades que impresionan. Se trata de un sistema que convertirá una tarea común en algo mucho más personal. Todos soñamos con hacer aquel rostro de arcilla que refleje ciertos atributos, una figura ideal que contenga una imagen conocida o una mezcla de rasgos que guardamos en nuestra imaginación.

Con esta técnica aprenderás a modelar una cara desde el inicio, obteniendo unas proporciones y resultado que puede ser perfecto para cualquier pequeña obra de arte. Atrévete con la arcilla y crea tu propia cara en este material siguiendo estas indicaciones.

Pasos para moldear una cara en arcilla

1. Amasamos la arcilla, este primer paso es uno de los más placenteros que existe. Nos familiarizaremos con el material que estamos tratando, notamos como se va extendiendo y fundiendo con nuestras manos. Quedará lo más maleable posible para poder crear nuestra obra de arte.
2. Hacemos una bola grande con la arcilla, lo más parecida posible a una cabeza humana, podemos darle un toque más ovalado para que se adecue a la cara o redonda, dependiendo del diseño que queremos realiza.
3. Presionamos dos puntos con los dedos donde pondremos los ojos, un poco sobre la mitad de la bola. Amasamos un pequeño trozo que será la nariz y dos pequeñitos que se convertirán en las fosas nasales. Pueden ser más o menos grandes dependiendo de la idea que tengamos.
4. Usaremos los dedos o alguna herramienta para ir perfilando estos trocitos hasta que tengamos toda la arcilla perfectamente integrada en lo que se empezará a parecer a un rostro.
5. Debajo de la nariz colocamos una especie de agujero que será la boca, presionamos un poco para ir dándole forma y situándola. Podemos hacer unos labios con arcilla y disponerlos para darle más realismo.
6. Colocaremos unas bolas a modo de mejillas que iremos trabajando hasta conseguir que tengan una forma que se adecue a la base que tenemos casi lista. Colocaremos dos bolas del mismo tamaño que serán los ojos y haremos dos cilindros a modo de cejas.
7. Con todas las partes del rostro listas las iremos trabajando e integrando en un conjunto que se convertirá en un homenaje a este rostro ideal que tenemos en mente. El final debe ser lo más parecido posible a esta idea.

Habremos creado en estos sencillos pasos una cara en arcilla original y fácil de conseguir. Solo nos quedará dejar que se seque y pintarla a nuestro gusto. Hacer una pequeña obra de arte es mucho más sencillo de lo que parece.