Cómo hacer una cascada

Tener una cascada en el jardín o incluso en la terraza, puede ser algo realmente decorativo, y aunque podemos contratar los servicios de un profesional para que nos instale una, también existen alternativas caseras como esta que os vamos a explicar en esta guía de pasos sobre cómo hacer una cascada.

Muchos son los diseños de cascadas que podemos tener en nuestro jardín o terraza. Lo primero de todo será elegir uno que quepa en el espacio que deseamos destinar para ella, y que podemos hacer a partir de una bomba de agua para cascada y algunos revestimientos flexibles. Veamos cómo se hace.

Materiales

• Piedras de diverso tamaño y grava
• Sumidero
• Bomba de agua
• Manguera
• Hule grueso

Pasos para hacer una cascada

1. Lo primero de todo como hemos dicho al principio, será saber donde quieres ubicar tu cascada de agua dentro del jardín o de la terraza. Lo ideal es que compres o recicles materiales a partir del espacio elegido ya que de este modo, sabrás qué necesitas exactamente.
2. No olvides que la cascada debe estar instalada a cierta altura para que el agua pueda caer sin problema. De este modo, si eliges un rincón del jardín o terraza que tenga una pequeña pendiente será ideal o puedes cavar un poco para hacer tu cascada con un estanque y elevarla con unas piedras. Como decimos, diseños hay muchos, debes elegir el tuyo en función del espacio.
3. Por otro lado, busca un lugar que esté además cerca de una fuente eléctrica. La cascada expulsará agua y esta volverá al comienzo de su recorrido por lo que vas a necesitar un sumidero que vaya conectado a una fuente eléctrica.
4. Ten además en cuenta la cantidad de agua necesaria para no tener que acabar con un jardín inundado. Para ello debes calcular aproximadamente que para cada metro y medio de jardín o de espacio, necesitarás unos 20 litros de agua. Con estas medidas elige el espacio y mide los metros lineales que va a ocupar la cascada y multiplica por los metros de agua necesarios. No olvides que el sumidero y el lugar hacia el que cae el agua (estanque) también deben estar entre tus medidas y superar además la capacidad total de agua. De este modo imagina que si por ejemplo necesitas una cantidad de agua de unos 200 litros, tendrás que tener un sumidero de al menos 100 litros y un estanque de 400 litros para que el agua no se desborde y haga su recorrido sin problema.
5. El siguiente paso a tener en cuenta para hacer la cascada será elegir las piedras que la van a adornar así como la grava. Debes hacerte con piedras grandes (que pueden ser de pizarra) y que irán en la parte superior para adornar la zona de donde nace el agua y para hacer que esta inicie su recorrido, así como piedras medianas, para la mitad del recorrido y piedras pequeñas y grava para la parte final de la cascada.
6. Una vez lo tengas todo comprado, debes comenzar a excavar un hoyo que no sea demasiado profundo para el arroyo o estanque al que llegará el agua. Puedes probar primero a excavar un metro de profundidad que en principio será más que suficiente (depende del tamaño), asegúrate además que la parte en la que excavas no coincide con ninguna tubería del gas o del agua.
7. Debes dejar espacio para la grava y las rocas que rodeen la parte final del arroyo. Además ya puedes comenzar a, colocar rocas de tamaño mediano y grandes alrededor del perímetro para empezar a dar forma a tu cascada.
8. Ahora, debes cubrir el hoyo cavado con el hule, asegurándote de que no se mueva con la ayuda de algunas rocas que servirán como sujeción.
9. El siguiente paso consistirá en poner el sumidero con bomba en el hoyo que has hecho y en la parte inferior de la cascada, por encima del hule. Coloca la bomba en el sumidero, conecta la manguera y llevas esta hasta la parte superior.
10. El sumidero deberá estar asegurado colocando por todo su alrededor piedras de tamaño medio o grande. Conecta la tapa del sumidero. Si ves que tu sumidero no tiene agujeros debes hacerlos tú mismo con la ayuda de un taladro y una broca fina. Haz agujeros en la parte inferior y en el costado del sumidero, taladrando un agujero cada 10 cm. Una vez hayas acabado, sube un poco (entre 3 y 5 cm) y procede igual. Una vez taladrado la parte baja, sigue con la parte media del sumidero haciendo agujeros con una broca de 2,5 cm y luego usa una broca de un cm para la parte superior.
11. Ahora comienza a colocar las piedras grandes y medianas que darán forma a tu cascada. Lo ideal es empezar de abajo hacia arriba para que veamos cómo necesitaremos disponer las piedras, pero no olvides colocar algo de grava debajo de las piedras y además poner una piedra más grande por detrás de la parte de la que va a nacer tu cascada.
12. Ves alejándote de la cascada cada vez que haya colocado un grupo de piedras para ver cuál es el resultado final. De este modo, irás viendo como queda y podrás cambiar en función de si te gusta o no.
13. Para facilitar el descenso del agua, es ideal que cerca de la fuente del agua, coloques piedras que sean algo más finas, o planas y medianas, para facilitar el que el agua corra por ellas sin problema hacia abajo.
14. Si tienes miedo que las piedras se muevan, puedes pegarlas o unirlas con un poco de argamasa, que no es más que un revestimiento a base de cal, arena y agua que puedes comprar en tiendas de construcción. No te hará falta una gran cantidad, tan solo para colocar entre las piedras y asegurarte así que la montaña creada no se mueva. Además puedes aplicar también un poco de sellador de espuma oscura a cualquier pequeña grieta o fisura que veas entre las piedras.
15. Ya estamos en los pasos finales. Ahora llena tu arroyo o estanque con agua hasta que el nivel del sumidero inferior se haya llenado.
16. Conecta la bomba del agua que deberás colocar en la parte superior de la cascada, y revisa que el agua fluya de manera correcta. Cuando veas que el agua ya sale clara, ya puedes apagar la manguera del jardín.
17. Acaba de tapar la bomba con algo de grava y follaje y si quieres adorna un poco más tu cascada con algunas plantas o más follaje.