Así puedes convertir una cama en un sofá: es muy fácil

Si acabas de cambar tu antigua cama por una nueva, probablemente no desees deshacerte de ese viejo colchón sino reutilizarlo. Hay diversas formas de darle otro uso, y el día de hoy queremos enseñarte cómo convertir una cama en un sofá paso a paso. Probablemente éste sea uno de los mejores modos de que tenga una segunda oportunidad y no acabe en la basura.

Y, por otro lado, esto supone que ahorres una buena cantidad de dinero en la compra de un sofá o sillón, que no son nada baratos. Incluso puedes personalizarlo según tus gustos, así que lee atentamente cómo hacerlo.

Camas que se convierte en sofás

En el mercado existen sofás que son capaces de convertirse en camas. Son un tipo de sofá bastante popular, con el que podemos ahorrar espacio o tener una cama «extra» en el caso de recibir una visita inesperada que se queda a dormir. Ahora, también podemos elegir la opción contraria: la de convertir nuestra cama en un sofá.

Aunque puede sonarte a algo raro, una de las últimas tendencias decorativas que encontramos es la de elegir una cama y hacer de ella un sofá. Algo que se estila mucho en dormitorios juveniles que tienen dos camas litera donde solo se usa la de arriba, por ejemplo.

Transformar una cama en un sofá, fácil y rápido

1. Lo primero que debes hacer es quitar el colchón de la cama y mover esta hacia una pared.
2. Si es una cama de hierro forjado o una de madera, es posible que la estructura disponga de cabecero y también de una zona en los pies que sea similar de modo que te serviría para establecer los dos lados del sofá.
3. Coloca el colchón que tendrás que cubrir por completo con una tela o con una colcha grande de modo que quede oculto por completo.
4. La almohada o almohadas de la cama, te servirán para apoyar la espalda cuando nos sentemos en el sofá.
5. Además, puedes colocar otros dos cojines a modo de reposa brazos. Con el fin de que ni el respaldo, ni el reposa brazos se muevan los puedes fijar con un poco de velcro.
6. Ahora solo queda añadir algunos elementos que den estilo a tu sofá.

Lo primero que debes hacer es comprar una base para colocar el colchón para que funcione como sofá. Ahora bien, si has adquirido un colchón nuevo con base o un sommier, puedes recurrir a la base del viejo colchón y evitar el gasto.

Definida la estructura, cubre la cama con una tela anti manchas o algún material que te resulte agradable y combine con el ambiente. Las mantas y los cubrecolchones son dos opciones muy interesantes por las que puedes optar, y las hay absolutamente variadas.

Añade unos cojines

Para que deje de parecer una cama y parezca un sillón, es clave que añadas entonces unos cojines que le den ese aspecto. Recomendamos cojines en tonos que combinen con el color de la manta o el cubrecolchón elegido.

Simula unos apoyabrazos

Por último, con unas almohadas algo desgastadas puedes crear tus propios apoyabrazos. Cambia la tela que las recubre, incorporando materiales como el denim u otros tejidos rústicos, y colócalas en los lados como si fueran apoyabrazos.

No será difícil engañar a tus amigos y hacerles creer que tu vieja cama siempre fue un sofá.