Cómo blanquear las uñas de los pies amarillentas

Las uñas son una de las partes del cuerpo más sensibles y frágiles, tanto las de las manos como las de las pies, por lo que es muy importante llevarlas siempre bien cuidadas para que luzcan bonitas y saludables. Hoy te damos unos cuantos remedios caseros para blanquear las uñas de los pies amarillentas y que puedan así recuperar su estado original y se vean bonitas en todo momento.

Que las uñas se vuelvan amarillas es bastante habitual y puede deberse a causas como tener hongos, utilizar esmaltes de baja calidad, tener alguna infección o bien dejarte el mismo esmalte puesto durante mucho tiempo. Aunque una vez que las tienes amarillas puede parecer imposible volver a verlas blancas y relucientes, lo cierto es que sí es posible.

Remedios caseros para blanquear las uñas de los pies que están amarillentas

• Bicarbonato: quita el esmalte para dejar las uñas limpias y sumerge los pies en agua caliente con un par de cucharadas de bicarbonato y otro par de zumo de limón. Déjalos a remojo 5 minutos y aclara con agua limpia. Puedes poner este truco en práctica cada día hasta notar resultados.
• Vinagre blanco: el remedio anterior lo puedes hacer también mezclando el agua caliente con una taza de vinagre blanco y otra de zumo de limón, dos potentes limpiadores que darán muy buenos resultados. 5 minutos a remojo y aclara con agua limpia.
• Aceite de árbol de té: mezcla una cucharada pequeña de aceite de oliva con tres gotitas de aceite de árbol de té y extiende sobre las uñas, sin aclarar después. Hacer esto durante un mínimo de 20 días consecutivos te dará muy buenos resultados.
• Manzana: procesa una manzana en la licuadora y mezcla su jugo con agua caliente para sumergir los pies. Déjalos a remojo durante 15 minutos y sécalos muy bien para que no quede humedad.
• Aceite de orégano: mezcla una cucharada de aceite de oliva con tres gotas de aceite de orégano y aplica en las uñas, dejando que se seque al aire. Puedes aplicarlo a diario hasta obtener resultados.
• Ajo: pon a hervir en un cazo una taza de agua y añade cinco dientes de ajo. Aparta del fuego y deja que se enfríe para poder meter los pies en el agua y dejarlos a remojo 15 minutos. Pasado ese tiempo, seca bien para que no quede humedad.
• Agua oxigenada: este producto es también un potente blanqueador casero que puede dejar tus uñas impecables. Vierte un chorro de agua oxigenada en un recipiente con agua caliente y añade dos cucharadas de bicarbonato. Mezcla bien y sumerge los pies durante 5 minutos.

¿Por qué aparecen hongos en las uñas de los pies?

Los hongos en las uñas son una afección que se conoce como onicomicosis y es muy frecuente, especialmente en la uña del dedo gordo. Siempre que te aparezcan es importante tratarlos cuanto antes, además de con alguno de los remedios caseros, con una visita al podólogo para que te recomiende lo mejor en tu caso.

Estos hongos pueden estar causados por un exceso de humedad en los pies o en el ambiente, temperaturas altas, utilizar calzado cerrado durante mucho tiempo o contagiarte por estar descalzo en lugares como piscinas, duchas compartidas, playas, etc.

Cuidados de las uñas 

1. Alimentación: una alimentación rica en vitaminas A y B será perfecta para fortalecer las uñas, por lo que incluye en tu dieta alimentos como almendras, pescados, pimientos rojos, zanahorias, nueces o pescados, entre otros.
2. Humedad: protege las uñas de la humedad, tanto las de las manos como las de los pies, por ejemplo poniéndote guantes siempre que vayas a fregar y secándote muy bien tras lavarte.
3. Hidratación: es muy importante que cada día hidrates tus uñas cada día con un producto especial para las manos.
4. Cortar: aunque te guste llevar las uñas largas, es importante cortarlas de vez en cuando, y utilizar siempre una tijera específica para ello. Sigue la forma de la cutícula para seguir la forma natural de las uñas.
5. Limar: utiliza limas de cartón para limar tus uñas, son mejores que las de metal ya que no dejan esquirlas. Para que el limado no sea agresivo, sumerge las manos primero en agua tibia con jabón durante unos minutos, así estarán más blandas y no sufrirán tanto.