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Cómo aprender a ser un Yogui

Ser un Yogui implica no solo saber cómo hacer yoga, sino conectar contigo y seguir los pasos que os explicamos a continuación.

aprender a ser un Yogui
Aprende cómo ser un Yogui paso a paso

Si te gusta el yoga quizás hayas decidido llevar tu vida en función de sus preceptos y lo que con ello aprendes. De este modo quizás desees saber cómo aprender a ser un Yogui, tal y como te explicamos a continuación, en la guía de pasos que te ofrecemos a continuación.

¿Sueñas con algún día poder poner tus pies sobre tu cabeza? O incluso solo para tocar tus dedos de los pies? Pasará un tiempo antes de que te conviertas en un maestro yogui, pero te ofrecemos 11 pasos para avanzar en la dirección correcta.

Pasos para aprender a ser un Yogui

  1. Haz tu investigación: Puedes mejorar tu práctica de yoga incluso cuando no estás en clase. Conéctate online y mira videos de demostración, aprende sobre la filosofía yóguica y adquiere más conocimientos sobre cómo las posturas afectan tu cuerpo y su mente.
  2. Sé consciente de tu respiración: Si bien tu motivación principal para practicar yoga es lograr un buen ejercicio, no te comprometas completamente con tu práctica si no estás observando tu respiración. Trata de ser consciente de tus inhalaciones y exhalaciones a lo largo del día, y emplea la respiración consciente en momentos de estrés, como durante el tráfico en hora punta o mientras te toca hacer cola.
  3. Establece un horario: Para mejorar en algo, necesitas mantenerte en ello. Si estar motivado para hacer ejercicio después del trabajo es una lucha, establece un número de metas para practicar yoga cuando puedas. Eso te da cierta flexibilidad para tomarse una noche de descanso sin sentirte culpable (solo asegúrate de compensarlo más tarde en la semana).
  4. Experimenta: No te conformes al elegir una clase de yoga. Prueba diferentes tipos de yoga y diferentes estudios de yoga para aprender qué práctica es mejor para ti. El yoga caliente o Bikram Yoga puede ser tendencia, pero si tu cuerpo no puede manejarlo, entonces no tiene sentido torturarte a ti mismo. Tendrás una experiencia más gratificante en una clase que se adapte a tus necesidades.
  5. Habla con tu profesor: En las clases grandes, es difícil para los maestros brindar atención individual a cada alumno. Entonces, si hay una postura sobre la que tienes preguntas o que no te parece bien, pregúntalo antes o después de la clase. Su instructor con gusto te ayudará a aclararlo, y tu práctica se beneficiará a la vez.
  6. Conoce tus límites: Si bien quieres encontrar tu ventaja, harás más daño que beneficio si presionas tu cuerpo demasiado lejos. El autocuidado es parte de la filosofía yóguica, y saber cuándo retroceder es solo otra forma de mostrar respeto.
  7. Cierra tus ojos: Puede ser aterrador, pero ¿qué es lo peor que puede pasar? Podrías tambalearte, tu alineación puede ser un poco desviada, pero bloquear estímulos adicionales te ayudará a estar más en contacto con la forma en que tu cuerpo se mueve a través del espacio. Sin mencionar que podrás controlar mejor la respiración.
  8. No juzgues: Al principio es difícil, pero aprende a no juzgar a las personas que te rodean y a ti mismo. No obtienes nada al determinar que los pantalones de yoga de alguien son demasiado brillantes, y cuanto más tiempo pasas concentrándote en otras personas, menos tiempo pasas en ti mismo. Y extiende esta cortesía a tu propio cuerpo y práctica; deja de preocuparte por su apariencia, solo cierre los ojos y muévete a través de ti mismo, de tu alma y pensamiento.
  9. Prepara tu mente antes de la clase: En lugar de enviar mensajes de texto o enviar correos electrónicos hasta que empiecen las clases, deja tu teléfono en la puerta (o en el automóvil) y entra al estudio sin tecnología. Usa el tiempo antes de la clase para comenzar tu meditación y para calmar tus pensamientos. Si llevas tu teléfono a la colchoneta, apágalo cuando empiece la clase.
  10. Construye una comunidad: Tener amigos que solo ves en clase puede ser otra fuente de motivación para aprender yoga. Además, ciertas posturas pueden provocar muchas emociones, por lo que es útil saber que estás rodeado de personas en las que confías.
  11. Planifica tu dieta en consecuencia: Agregar otra actividad a tu día significa que podrías necesitar cambiar tu plan de comidas para adaptarte a su horario. Si vas directamente del trabajo, come algo con carbohidratos complejos, proteínas y grasas saludables una o dos horas antes de la clase. Algunos profesores de yoga recomiendan un bocadillo fácilmente envasado de avena, yogur griego y nueces. Si tienes que comer justo antes de la clase, elige algo con azúcares naturales fácilmente digeribles y solo un poco de grasa y proteína saludables.

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