Las relaciones entre España y Marruecos a lo largo de la historia
Las relaciones entre España y Marruecos son un reflejo de su historia compartida, marcada por conflictos, tensiones, pero también por importantes intercambios culturales y colaboraciones.
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Marruecos y España no sólo tienen una historia en común, también comparten otros factores importantes como sus posiciones geográficas y la vecindad existente entre ambos, la cual los convierte en el lazo de unión entre los continentes europeo y africano. Las relaciones entre España y Marruecos han sido bastante estrechas y cercanas, sobre todo, por los intercambios económicos y culturales.
Sin embargo, también ha estado marcada históricamente por distintas luchas y conflictos como consecuencia de los vaivenes de las políticas internas de ambos países.
La presencia de España en África
La presencia española en África se remonta a tiempos muy antiguos. Desde el año 42, el norte de África formó parte del Imperio Romano, y desde el 285, la parte tingitana dependía de la diócesis Hispaniarum. Tiempo después, los musulmanes se apoderaron de ambos lados del estrecho de Gibraltar, pero con la decadencia islámica todos los reinos comenzaron a caer ante los ejércitos cristianos durante el periodo de la Reconquista.
Cuando se consolidó la unión de las coronas castellana y aragonesa, el poder islámico en la península llegó a su fin en 1492. No obstante, la piratería berberisca hizo que la monarquía adoptara una política de aseguramiento de fronteras en el continente vecino. El conquistador castellano Pedro de Estupiñán inició dicha política con la toma de Melilla en 1497, la misma también fue puesta en marcha por el cardenal Cisneros y Fernando el Católico con la ocupación de diversas plazas piratas.
El origen del reino de Marruecos
El reino de Marruecos nació en 1666, cuando los alauíes o gobernantes marroquíes unificaron varios de los reinos norteafricanos, dando lugar al sultanato marroquí, que se extendía en un área de territorio menor a la mitad del actual reino. De aquellos territorios, aún le pertenecen a España, las ciudades de Ceuta y Melilla, y los dos peñones.
La ciudad de Ceuta quedó en manos de la monarquía española en 1580, al igual que el reino luso. Sin embargo, cuando se independizó de España en 1640, Ceuta decidió permanecer en territorio español.
La independencia de Marruecos
A pesar de que el sultanato de Marruecos quedó bajo protección francesa en 1912, la región norte le fue cedida a España. En 1956, Marruecos recobró su independencia y pudo recobrar estos territorios coloniales, incluyendo los territorios que en épocas atrás pertenecieron al imperio almohade en el siglo XII, los cuales se extendían desde Mauritania, gran parte de Argelia, y el sur de la España peninsular.
Después de la mortífera guerra de Sidi Ifni y el boicot estadounidense, España decidió abandonar aquellos territorios que abarcaban la entrega del Protectorado, Sidi Ifni, la franja de Tarfalla, y la región del Sáhara. Este gran territorio escondía enormes reservas de fosfatos y una plataforma rica en recursos pesqueros que permitieron a la capital El Aaiun transformase en una gran ciudad moderna.
Las relaciones entre España y Marruecos en la actualidad
Tras independizarse, Marruecos sacó provecho de su Tratado de Amistad con EE. UU., firmado en 1777. A partir de entonces es uno de sus grandes aliados y goza de tratado de libre comercio, tanto con EE. UU., como con la Unión Europea. Marruecos también es un colaborador activo de España para tratar de impedir el aumento del yihadismo violento.
Sin embargo, en términos de inmigración ilegal no han ofrecido la misma colaboración, ya que a menudo es usado para obtener ayudas económicas de la Unión Europea.
Actualmente, las relaciones entre España y Marruecos son un poco delicadas, pues la cámara baja del parlamento de Marruecos aprobó la extensión de la reclamación de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) y de la plataforma continental de las islas Canarias. Entre los motivos de esta reclamación estacan las exploraciones marinas que empresas americanas están llevando a cabo en busca de gas o del telurio, un semimineral semiconductor muy utilizado por las empresas electrónicas.
Relaciones contemporáneas
En las últimas décadas, las relaciones entre España y Marruecos han estado marcadas por la cooperación en áreas como la migración, la lucha contra el terrorismo y el comercio. Sin embargo, también han surgido tensiones, incluyendo desacuerdos sobre temas territoriales y la política de inmigración. La situación en el Sáhara Occidental sigue siendo un tema delicado que afecta a la diplomacia entre ambos países.
Influencia cultural
A lo largo de la historia, España y Marruecos han intercambiado cultura, gastronomía y tradiciones. La influencia andalusí se puede ver en la arquitectura y la música de Marruecos, así como en el uso de algunos términos en el dialecto árabe de Marruecos.
Desafíos y oportunidades
Hoy en día, las relaciones entre España y Marruecos enfrentan nuevos desafíos, como la gestión de flujos migratorios y la seguridad en el Mediterráneo. Sin embargo, también existen oportunidades para una mayor colaboración en áreas como el desarrollo sostenible y el comercio, que podrían fortalecer los lazos entre ambas naciones.
Conclusión
El futuro de estas relaciones dependerá de la capacidad de ambos países para abordar sus diferencias y trabajar juntos hacia objetivos comunes en un mundo cada vez más interconectado.
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