Historia de los vándalos, el pueblo germánico de España y África
Dentro de las tribus llamadas bárbaras, que cercaban el Imperio romano, están los vándalos, pueblo germánico de África.
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Los vándalos pertenecen a las tribus germánicas orientales, que habitaban la península escandinava y Jutlandia (parte de la actual Dinamarca y Alemania) y se desplazaron hacia el sur. Hasta la primera mitad del siglo IV se establecieron en Dacia (Rumanía y Moldavia), pero rompieron la línea de defensa romana y entraron en la Galia, luego en la Península Ibérica y más tarde, en el norte de África. Esta es la historia de un pueblo de los llamados bárbaros, protagonista del fin del imperio romano. Pero ¿cuál es la historia de esta civilización, cómo surgió este pueblo y cuál fue su trayectoria en la historia?
Asentamientos de vándalos en la Península Ibérica
En la Península Ibérica, los vándalos se separan en grupos. Los alanos se asientan en el suroeste y sureste de la península, en Lusitania y Nueva Cartago, los hasdingi y suevos en el noroeste, en Galicia, y los silingi en Bética (Hispania).
En el 416 d.C., persuadidos por los romanos, los visigodos de la Galia entran en España y atacan a las tribus, pero nunca logran una victoria decisiva y se retiran dos años después.
Después de derrotar a los visigodos, los alanos le ofrecen la corona a Gunderic (428-477 d.C.), quien comienza a llamarse rey de los vándalos y los alanos. Más tarde, atraídos por las riquezas romanas en África y bajo la presión de las luchas permanentes con los visigodos, en el año 429 d.C., los vándalos dejan España por el estrecho de Gibraltar.
Los vándalos y su relación con el “vandalismo”
En África, los vándalos- alanos ocupan los territorios de las actuales Argelia y Marruecos, luego conquistan Túnez, Trípoli y Cartago. En 442, toman Sicilia, y poco después, firman otro tratado de paz con el Imperio Romano, quien reconoce formalmente la soberanía de los conquistadores.
A continuación, conquistan las Islas Baleares, Cerdeña y Córcega y se convierten en una gran potencia marítima en el Mediterráneo occidental.
El 2 de junio de 455, toman Roma. Pero no solo toman la ciudad, sino que la saquean y destruyen una gran cantidad de monumentos y obras de arte. Así surge el término “vandalismo”, el que apareció más adelante, y que denota la destrucción salvaje de las obras culturales o públicas.
Después de la muerte de Genserico, es sucedido por su hijo Huneric (477-484), luego por Gunthamund (484-496), Trasamund (496-523), Hilderic (523-530) y Gelimer (530- 534), el último rey de los vándalos, quien se rindió ante los bizantinos en el año 534. Muchos vándalos fueron vendidos como esclavos, mientras que otros sirvieron al imperio en el ejército o se mezclaron entre la población.
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