La Historia de las Familias Nobles en España: Un Viaje por el Pasado
El viaje a través de la historia de las familias nobles en España nos revela un panorama complejo y lleno de matices.
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A lo largo de la historia, la nobleza española ostentó gran poder e importantes privilegios debido a su estrecha cercanía con la familia real. Cada título otorgado a las familias nobles en España (duques, marqueses o condes) respondía a la posesión de un territorio y según sus características se empleaba uno u otro. Sin embargo, no todos los títulos nobiliarios tenían la consideración de Grandeza, la máxima dignidad de la jerarquía nobiliaria española, ya que la misma era especialmente concedida por el Rey.
Los Orígenes de la Nobleza Española
La nobleza en España tiene sus raíces en la Edad Media, cuando los reyes y señores feudales otorgaban títulos y tierras a aquellos que les prestaban servicio militar o administrativo. Estas familias, conocidas como la alta nobleza, se distinguieron por su riqueza y poder, acumulando grandes extensiones de tierras y desempeñando un papel crucial en la política del reino. Entre las familias más destacadas de este periodo se encuentran los Mendoza, los Álvarez de Toledo y los Guzmán.
Títulos nobiliarios y sus significados
Los títulos nobiliarios, en un principio, estaban asociados a un territorio en concreto y tenían distinta categoría. Por ejemplo, marqués proviene de marca, conde de los condados y duque de los ducados. Así, el Duque era superior al Marqués, y éste era más que el Conde, por lo que podían ser ampliados. Es decir, el Rey tenía la potestad de ascender a un Conde al título de Duque o de concederle la Grandeza.
La Grandeza de España constituye, dentro de la jerarquía nobiliaria, la máxima dignidad de la nobleza española. Esta distinción está situada justo después de la de príncipe de Asturias y de la de infante de España y, por normal general, se les concede a los títulos nobiliarios.
Aquellos que recibían un título nobiliario recibían a su vez el tratamiento de Ilustrísimos Señores, en tanto que los grandes de España (pertenecientes a las casas ducales), tenían asignado el trato de Excelentísimos Señores. El Rey es quien concede todos los títulos nobiliarios y también quien sanciona todas las sucesiones en los mismos.
La elevación de la nobleza española
La nobleza española adquiere mayor fuerza a partir de la Reconquista, pero con la creación de la grandeza inmemorial durante el reinado de Carlos I en el siglo XV, se produce un gran cambio. En aquel momento, el monarca decidió premiar a los 25 nobles que habían estado más cerca del rey, otorgándoles la categoría de “primera clase” o de Grandeza. La misma les concedía el privilegio de convertirse, en términos generales, en miembros de la familia del reino.
La elevación de este selecto grupo de la nobleza a la Grandeza les cedió la posibilidad mostrarse descubiertos ante el rey, quien le dio acceso constante a la corona y, además, hizo de dichos títulos un nombramiento intocable. Esto significaba, por ejemplo, que ningún monarca posterior a él podría quitarles el título.
Tradiciones y costumbres entre las familias nobles
La aristocracia, a menudo, se encontraba en una posición complicada, pues ante cualquier disputa debían elegir un bando. Si se situaban del lado perdedor, tendría consecuencias. Las costumbres de los nobles en España tenían una estrecha relación con su estatus y su nivel económico. Una de las cosas preferidas de las familias nobles era la organización de bailes y fiestas de disfraces
Una de las cosas que más les gustaba a los nobles era organizar bailes o fiestas de disfraces para así poder recrear cuadros. Por entonces los llamaban “cuadros vivos” y consistía en vestirse como los cuadros de época. Las familias nobles representaban cuadros antiguos y se vestían como sus antepasados, pero con la ropa real, puesto que los nobles, en efecto, tienen las armaduras originales y las joyas originales. A continuación se retrataban, pues ese era el pasatiempo de la fiesta.
Las familias nobles españolas en la actualidad
Durante el reinado de Carlos II, varios títulos nobiliarios fueron puestos en venta, ya que así el monarca podría costear la celebración de sus dos bodas. Fue de esta manera que muchas familias adquirieron títulos a la nobleza, a base de talonario. Actualmente los títulos nobiliarios son algo simbólico, pero siguen considerándose una propiedad que honra a los antepasados y que, por tanto, se puede heredar.
En lo que respecta a la sucesión de los títulos nobiliarios, cabe señalar que las mujeres primogénitas puedan heredar dichos títulos. De acuerdo con la normativa, el título recae en primera instancia al hijo mayor del titular, con excepción de los Principados que se pueden transmitir a los hijos según la voluntad de los titulares.
Los privilegios del estamento de la nobleza comenzaron a derribarse tras la Revolución Francesa de 1789. Por tanto, en la actualidad los nobles no gozan de privilegio alguno, pues ya no existe un acercamiento con la corona. Además de que fueron despojados del pasaporte diplomático en el año 1984.
Conclusión: Legado de la Nobleza en España
Cada familia, con sus propias historias de gloria y decadencia, ha contribuido a la riqueza de la historia española. Su legado se refleja en los monumentos, obras de arte y tradiciones que aún perduran en la cultura española contemporánea. La nobleza, lejos de ser un fenómeno del pasado, sigue siendo una parte integral de la identidad y la historia de España.
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