Hallazgo histórico: descubren un tramo oculto de la Gran Muralla China, 300 años más antigua de lo pensado

La Gran Muralla China, con sus más de 21.000 kilómetros de extensión, es una de las obras arquitectónicas más impresionantes de la historia y, desde 1987, forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Cada año, millones de personas recorren sus tramos y podría pensarse que ya se conoce todo sobre ella, pero la realidad es otra. Un equipo de arqueólogos en la provincia de Shandong encontró en el distrito de Changqing un tramo oculto que cambia la historia.
Esta es una sección que data de la dinastía Zhou Occidental (1046 a.C.-771 a.C.) y del periodo de Primaveras y Otoños (770 a.C.-476 a.C.), lo que indica que su construcción comenzó 300 años antes de lo que se pensaba.
El tramo más antiguo de la Gran Muralla China
Las excavaciones realizadas entre mayo y diciembre de 2024 abarcaron 1.100 metros cuadrados en una zona donde se creía que sólo quedaban restos menores. Sin embargo, el equipo del Instituto Provincial de Reliquias Culturales y Arqueología de Shandong encontró estructuras que mostraban distintas etapas de construcción.
Para determinar su antigüedad, aplicaron técnicas avanzadas como la luminiscencia ópticamente estimulada (OSL) y la datación por carbono-14. Los resultados confirmaron que este tramo es mucho más antiguo de lo que se pensaba.
En sus primeras fases, la muralla se construyó con tierra apisonada y tenía alrededor de 10 metros de ancho. Con el tiempo, durante el periodo de los Reinos Combatientes, la estructura fue reforzada con materiales más resistentes.
En el reinado del rey Xuan de Qi (350-301 a.C.), se implementaron técnicas más avanzadas, como el uso de pisones metálicos para compactar la tierra amarilla, lo que aumentó su durabilidad.
Este hallazgo confirma que la Gran Muralla de Qi es el tramo más antiguo y extenso de la muralla china. Con 641 kilómetros de longitud, protegía al estado de Qi de sus vecinos del norte y del oeste, desempeñando un papel clave en la estrategia militar y el equilibrio de poder de la época.
Un asentamiento oculto bajo la muralla
Durante la excavación, los arqueólogos descubrieron viviendas bajo los tramos más antiguos. Se identificaron dos estructuras semisubterráneas con cimientos cuadrados y esquinas redondeadas, lo que indica que la zona estuvo habitada antes de la construcción de la muralla.
A poco más de un kilómetro y medio, también hallaron restos de la antigua ciudad de Pingyin, mencionada en textos históricos. Esta ciudad fue un bastión clave en los conflictos entre Qi y los estados de Jin. Su proximidad a la muralla sugiere que, además de defensa, la estructura tenía un propósito estratégico en el control del territorio y las rutas comerciales.
¿Por qué se construyó la Gran Muralla China?
Desde sus primeras versiones en la dinastía Zhou hasta la expansión ordenada por Qin Shi Huang en el siglo III a.C., la Gran Muralla China fue una barrera clave para la seguridad del imperio.
Su propósito inicial era frenar los ataques de los pueblos nómadas; sin embargo, con el tiempo, su función se volvió más compleja. Además de proteger, también permitía vigilar rutas comerciales y controlar las poblaciones fronterizas.
No obstante, el hallazgo en Shandong revela que, más que una defensa, la muralla era un sistema estratégico que integraba arquitectura, planificación y táctica militar.