Historia

Hallazgo histórico: la muralla que defendió la primera iglesia del mundo y la residencia papal

Hallazgo histórico: la muralla que defendió la primera iglesia del mundo y la residencia papal
Muralla.
Gemma Meca
  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

La muralla que defendió a la primera iglesia del mundo y la residencia papal han salido a la luz. La historia de la religión católica se empieza a descubrir poco a poco, desde sus inicios en contra de la fe establecida en la que se necesitaba una muralla para defender a sus practicantes. Además de esta muralla se ha podido descubrir la residencia papal, el sumo pontífice de una iglesia que hoy en día acumula millones de seguidores en todo el mundo. Por lo que este descubrimiento es uno de los hallazgos del siglo.

Cada edificio o detalle de este edificio que sale a la luz en una ciudad como Roma, es visto como una auténtica novedad que se convierte en una nueva etapa histórica. Es capaz de dar unos detalles que hasta ahora no se conocían y que podían acabar de dar algunas novedades importantes. Por lo que quizás necesitamos descubrir un tipo de edificio que nos dará más pistas de lo qué pasó en esa ciudad hace miles de años, en los tiempos de construcción de la gran estructura de la Iglesia y todos sus símbolos.

Hallazgo histórico en Roma

Roma es una ciudad que desprende historia de todas y cada una de sus calles acaba apareciendo alguna novedad importante que seduce a sus visitantes. No es de extrañar que el ministerio de cultura italiano tenga instalada una sede permanente encargada de descubrir qué esconden sus calles.

Uno de sus últimos hallazgos se considera histórico, ya que muestra otra cara de la ciudad. Hace 1.700 años la religión católica empezaba su andadura mezclada con la decadencia de un imperio que estaba llegando a sus últimos coletazos, sin perder de vista el esplendor de sus símbolos.

Sin duda alguna se trata de un descubrimiento que nos sitúa en unos tiempos convulsos. Con una muralla defensiva de protagonista que protegía a aquellos que acudían a uno de los primeros templos religiosos de este tipo. No es nada habitual que se tenga que acceder a una lucha de este tipo, sino que alrededor de cualquier tiempo lo que se busca es paz. También se ha encontrado la primera residencia papal. Un detalle que demuestra la importancia de este enclave que debemos conocer. En aquellos tiempos y en los actuales buscando siempre ese equilibrio que debemos empezar a ver.

Esta es la muralla que defendió la primera iglesia del mundo y la residencia papal

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Ministero della Cultura (@mic_italia)

Sin duda alguna estamos ante un elemento que puede acabar siendo lo que marque una diferencia importante en todos los sentidos. La historia de una religión y de todo un país surge de una Roma que nos trae algunas sorpresas más. Una fuente de conocimiento que esta semana ha dado con un hallazgo sorprendente.

Tal y como nos explica el Ministerio de Cultura italiano: «Las investigaciones arqueológicas realizadas bajo la dirección científica de la Superintendencia Especial de Roma, dirigida por Daniela Porro, prepedéuticas a las obras de remodelación de la Piazza San Giovanni in Laterano, han devuelto una importante y compleja estratigrafía donde destacan, entre otras cosas, estructuras de mampostería que datan entre los siglos IX y XIII después de Cristo, quizás atribuibles al Patriarcado. Construido a instancias de Constantino en el siglo IV d. C. en lugar del cuartel de los Equites Singulares, la guardia a caballo del emperador que se había puesto del lado de Masjencio, el Patriarco consistía inicialmente en una basílica monumental, pero durante la Edad Media fue ampliada y reestructurada varias veces y se convirtió en la sede papal hasta el traslado de la sede oficial del pontífice a Aviñón en 1305. Se trata, en este caso, de un hallazgo de extraordinaria importancia para la ciudad de Roma y su historia medieval, ya que en la época moderna nunca se han realizado extensas excavaciones arqueológicas en la plaza».

Sigue la misma explicación: «Los hallazgos atribuibles al Patriarcio se encontraron en la parte oriental de la excavación, en toda su longitud: se trata de una estructura que podía funcionar tanto de murallas para defender la residencia papal como de substrucción de la pendiente que caracterizaba en la antigüedad la zona de Letrán. A la luz de las diferentes técnicas de construcción encontradas, su construcción se puede fechar en el siglo IX d.C. y ha sido objeto de varias intervenciones de restauración y reconstrucción hasta al menos el siglo XIII. La pared está formada por grandes bloques de toba, sin duda reempleados por otras estructuras que ya no existen. Lo que demuestra una o más intervenciones de restauración es la presencia de un vendaje de bloques en ambos lados, realizado con un revestimiento de bloques de toba que presentan una serie de contrafuertes. Continuando hacia el oeste, el muro se realiza a su vez con contrafuertes de cuña y una técnica más irregular. La parte final de la pared, que se extiende por el sagrado de la Basílica, se presenta con un revestimiento de bloques de toba y contrafuertes esta vez de forma cuadrada. La construcción de la estructura recién descrita tuvo lugar durante un largo período de tiempo en el que Roma fue objeto de las incursiones de los sarracenos y en su interior fueron continuas las luchas, a veces violentas, entre las familias aristocráticas que reclamaban el acceso al solebre de Pedro: de ahí la hipótesis de que este poderoso muro, también por su conformación, tenía la función de cinturón defensivo del complejo de la Basílica y los palacios anexos».

Lo último en Historia

Últimas noticias