Descubrimiento histórico: hallan pruebas de las primeras formas de producción cerámica hace 8.000 años
Recientes excavaciones cerca de la ciudad de Rovia en el Kurdistán iraquí han sacado a la luz evidencias de las primeras formas de producción cerámica, datando de hace aproximadamente 8.000 años.
Este hallazgo, realizado por un equipo de la Universidad de Udine, redefine la comprensión de las sociedades agrícolas tempranas y desvela la complejidad social y tecnológica de estas comunidades.
Asingeran y Kanispan, ubicados en la llanura de Navkur a pocos kilómetros de Rovia, se han convertido en puntos cruciales para desentrañar los misterios del Neolítico y su transición hacia sociedades más complejas.
¿Qué hallaron los investigadores en Kanispan y Asingeran?
Las excavaciones en Kanispan, un asentamiento neolítico que data del VII a.C., revelaron las primeras formas de producción de cerámica combinadas con el cultivo de cereales.
Este descubrimiento, que se remonta a más de 8.000 años, ofrece una perspectiva única sobre las técnicas de subsistencia de las comunidades prehistóricas, mostrando cómo la alfarería y la agricultura se desarrollaron en conjunto.
El profesor Marco Iamoni, director del proyecto, destaca la importancia de este hallazgo como un hito en la arqueología prehistórica.
Por otro lado, en el yacimiento cercano de Asingeran, los arqueólogos descubrieron dos estructuras monumentales: el Edificio Rectangular de Adobe y el Edificio Blanco. Estas construcciones, que datan de entre 6.000 y 7.000 años, fueron erigidas en la cima de una colina y se asocian con las élites locales, sugiriendo el inicio de una jerarquización social.
Ésta es la importancia de este descubrimiento de Asingeran
El Proyecto de excavación de Asingeran dirigido por la Universidad de Udine y la Dirección de Antigüedades de Dohuk, tiene como objetivo principal investigar la transformación de las sociedades agrícolas tempranas.
Este proyecto busca reconstruir cómo las sociedades igualitarias se transformaron en asentamientos complejos con especialización laboral y jerarquía social.
Los resultados de estas excavaciones permitirán reconstruir el tejido social de las primeras comunidades de la región y sus estrategias agrícolas, arrojando luz sobre los sistemas de subsistencia y organización social en la llanura de Navkur.
Los vestigios encontrados se analizarán en laboratorios especializados a través de estudios cerámicos, paleobotánicos y de ADN. Por otra parte, hay que destacar que estas investigaciones se llevan a cabo gracias a la colaboración con las universidades de Bolonia y Padua, así como con el Museo Nacional de Dinamarca.
El yacimiento de Asingeran muestra una ocupación continua desde el Neolítico Cerámico hasta principios del III milenio a.C., con un importante período de reocupación en el II milenio a.C.. Además de los dos grandes edificios, también se encontraron vestigios de viviendas de la época otomana, incluyendo casas de piedra, fogones y hornos de uso doméstico.
Asingeran es un caso de estudio único para analizar las dinámicas de ocupación territorial y la génesis de la complejidad socioeconómica en la región del Alto Tigris Oriental.
Según subraya el profesor Iamoni en declaraciones recogidas por la Universidad de Udine, «la información obtenida en Asingeran y en el nuevo sitio de Kanispan es excepcional». Por último, este experto señala que «en el primer sitio, los dos grandes edificios indican la presencia de élites, y en Kanispan las huellas de las primeras formas de producción cerámica se combinan con el procesamiento de cereales que se cultivaban en la zona».