Así es la Sima de los Huesos: el secreto oculto de la evolución humana
El origen de la Sima de los Huesos se remonta a hace 430.000 años
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La Sima de los Huesos, en la sierra de Atapuerca, situada en la provincia de Burgos, es un yacimiento clave para la paleoantropología, datado en aproximadamente 430.000 años. Descubierta en 1976, contiene fósiles de al menos 28 individuos humanos, junto con huesos de numerosos animales. Este sitio, que está inscrito como Patrimonio de la Humanidad, ha proporcionado la mayor colección de restos humanos del periodo Chibaniense. La cueva, formada por un antiguo río subterráneo, fue inicialmente conocida por su pozo de 14 metros de profundidad. El hallazgo de una mandíbula humana completa en 1976 marcó el inicio de una serie de excavaciones que han revelado un estado de conservación excepcional de los fósiles.
Los restos descubiertos en la Sima presentan una morfología cercana a la de los neandertales, aunque con algunas diferencias signitficativas. La presencia de un bifaz achelense y el hallazgo de marcas de violencia en algunos cráneos sugieren posibles actos rituales o conflictos. Además, el análisis de los fósiles ha permitido reconstruir el árbol filogenético de los linajes humanos recientes, y el ADN más antiguo se ha extraído de estos huesos. Las excavaciones continúan, y los estudios recientes han arrojado luz sobre la posible coexistencia de características de diferentes especies humanas, ofreciendo nuevas perspectivas sobre la evolución y la cultura de los primeros humanos en Europa.
El gran tesoro de la evolución humana
La Sima de los Huesos es un yacimiento arqueológico único en el mundo, conocido albergar el mayor número de fósiles humanos de la historia, con aproximadamente 7.000 restos recuperados hasta la gecha. Este sitio destaca por la evidencia de que los fósiles fueron acumulados intencionalmente por otros humanos, un comportamiento funerario inesperado para su antigüedad.
La excelente preservación de los fósiles ha permitido estudios detallados y la recuperación de material genético de una antigüedad sin precedentes. La datación del sitio, mediante técnicas como la bioestratigrafía y el paleomagnetismo, ha establecido su antigüedad en 430.000 años, en el Pleistoceno medio, crucial para entender la evolución hacia los neandertales.
El yacimiento se encuentra en una pequeña cavidad de la Cueva Mayor y ha proporcionado unos 7,000 fósiles humanos, únicos en su cronología y número para una especie no sapiens. La acumulación de restos, incluyendo esqueletos completos, sugiere prácticas funerarias primitivas, corroboradas por la presencia de un único bifaz lítico en el sitio. La hipótesis de la acumulación intencional se fortalece con el hallazgo de fracturas en algunos cráneos, posiblemente mortales, indicando que los cuerpos fueron transportados a la cueva postmortem.
Los fósiles incluyen 17 cráneos, con el Cráneo 5 («Miguelón») siendo uno de los más completos del registro mundial. Estos cráneos muestran una mezcla de características primitivas y rasgos incipientes de los neandertales, como el prognatismo medio facial, aunque con un neurocráneo más pequeño. La población de la Sima de los Huesos presenta un patrón primitivo en comparación con los neandertales, pero con algunos rasgos derivados, situándolos en el grupo Homo heidelbergensis, antecesores de los neandertales.
Además, los estudios de la pelvis y otros huesos largos revelan una población robusta con dimorfismo sexual similar al humano actual. La preservación excepcional ha permitido investigar las capacidades auditivas de estos humanos, sugiriendo que poseían una audición comparable a la nuestra, lo que implica posibles capacidades lingüísticas similares. A pesar de los avances, se estima que queda la mitad del yacimiento por excavar, prometiendo más descubrimientos futuros que seguirán enriqueciendo nuestro entendimiento de la evolución humana.
Historia
El primer resto humano de la Sima de los Huesos se descubrió en 1976, pero las excavaciones sistemáticas comenzaron en los años 80 y continúan hoy. Aunque se han recuperado más de 7.000 restos, se estima que aún queda más de la mitad de los 29 esqueletos acumulados. La acumulación de fósiles en la Sima parece resultado de una práctica funeraria intencional, dada la ausencia de herbívoros, la falta de eventos catastróficos, y la presencia de un bifaz. La Sima de los Huesos ofrece valiosa información sobre la evolución humana y el comportamiento funerario.
Hipótesis
La acumulación masiva de huesos en la Sima de los Huesos podría deberse a una mortandad colectiva o a una catástrofe ecológica, como una sequía severa, que mató primero a los más vulnerables y llevó a los supervivientes a refugiarse en la sierra. Los expertos sugieren que los huesos bien conservados y articulados apuntan a una muerte simultánea o rápida. Además, los restos del oído han revelado que estos homínidos podrían haber tenido capacidades auditivas similares a las nuestras, sugiriendo la posibilidad de un lenguaje comparable al humano actual.
Hasta la fecha, sólo se ha recuperado aproximadamente un tercio de los fósiles estimados en el yacimiento, por lo que aún quedan muchas sorpresas y misterios por descubrir. El yacimiento, declarado Patrimonio de la Humanidad en 2000, sigue ofreciendo oportunidades para conocer la prehistoria.
En resumen, la Sima de los Huesos ofrece datos cruciales sobre la evolución humana y la cultura prehistórica, consolidándose como hallazgo esencial.