Agricultor sorprendió a 4 oficiales nazis en Water Orton

En marzo del año 1945, 70 prisioneros de guerra alemanes escaparon de un campo en Bridgend. Cuatro de ellos robaron un automóvil y se dirigieron a la estación de trenes en donde abordaron de forma clandestina un tren, viajaron 260 kilómetros hasta Birmingham, saltaron del tren en Water Orton por la noche, y se escondieron en un bosque durante el día, creyendo que estaban a salvo.

Solo con dos cartuchos en la escopeta

El 15 de marzo, el granjero Henry Aubrey Tomlinson de Park Hall Farm, con un arma deportiva de dos cañones, consiguió atrapar sin proponérselo, a los cuatro nazis fugados, los que no ofrecieron resistencia alguna.

Tomlinson relata en sus crónicas que, al llegar a la cima de la orilla del ferrocarril en el bosque, caminando lento y silenciosamente, quedó estupefacto al encontrarse con cuatro alemanes justo a sus pies. Dos de ellos estaban completamente dormidos y automáticamente encañonó a los otros dos.

A Tomlinson se le había ocurrido que podrían ser los alemanes que se habían fugado y decidió al instante detenerlos. Les ordenó que se pusieran de pie y dejaran sus mochilas en el suelo. Los alemanes estaban desconcertados y era evidente que habían bajado al arroyo a buscar agua.

Eran oficiales tripulantes de submarinos y uno de ellos, que hablaba un inglés casi perfecto, aseguró que no iban a ofrecer ningún tipo de resistencia, lo cual cumplieron. Solo el granjero sabía que tenía solamente dos cartuchos en la escopeta.

Interés en las últimas noticias de la guerra

Los prisioneros estaban muy sucios y se mostraban muy interesados en las noticias sobre el progreso de la guerra. El intérprete aseguró que eran de Westfalia y preguntaba insistentemente si habían cruzado el Rin. Cuando el granjero lo confirmó, se tranquilizaron. También les relató las últimas noticias y les dijo que los Aliados estaban ganando la guerra.

El valiente granjero Henry Aubrey Tomlinson nació el 5 de mayo del año 1901 y falleció en el año 2000 con 99 años de edad.

Era propietario de una granja en donde vivía con sus padres y su hermana.  Siempre aseguró, después de haber atrapado a los cuatro nazis prófugos, que al fin se había recuperado del ataque de la Luftwaffe. Lo había padecido en el mes de diciembre del año 1940, cuando volaron sobre sus tierras y ametrallaron sin piedad a todos sus caballos.

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