El hijo de Maricarmen y sus muñecos confirma qué ocurrirá con sus muñecos
La muerte de Maricarmen y sus muñecos ha causado un gran dolor en millones de españoles que recuerdan con cariño sus apariciones y actuaciones en televisión. Tras la triste noticia, su hijo ha querido aclarar qué hará a partir de ahora con sus míticas marionetas.
Doña Rogelia, Rodolfo y Daisy quedaron en el recuerdo para muchos gracias a la gran fama que consiguió en los años 80 y 90, especialmente por los programas que protagonizó durante años. Aunque ya estaba retirada en Canarias, donde falleció tras sufrir una caída, seguía siendo muy querida y respetada.
España 1974. Titanlux (con Maricarmen y sus muñecos). @TitanluxEs @ViejaRogelia #anuncios #vintage pic.twitter.com/jAY9hkUoyM
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Miguel Almazor el hijo único de la ventrílocua, protagonizó una entrevista muy comentada desde el tanatorio de Majadahonda, donde descanban los restos de su madre.
«Así son las cosas en España. El fin de semana, la gente no trabaja. Por lo tanto, si emprendes tu viaje un jueves, o un viernes, pues tienes que esperar hasta un lunes a que las fuerzas y los jueces, todos los señores y señoras puedan firmar todos los documentos necesarios para iniciar los trámites», se quejaba ante las cámaras por lo mucho que ha tardado en poder traer a su madre a la península.
¿Qué pasará con las marionetas de Maricarmen y sus muñecos?
Omar Suárez, el reportero de Sálvame que se encontraba con él, preguntó por lo que hará con doña Rogelia, Rodolfo y Daisy. «Es lo que quería mi madre y lo que siento yo como extensión suya. Los muñecos estarán en el corazón de todos los españoles que la recuerden… Ese será su sitio. Su sitio no será una maleta», decía.
Pese a los rumores de que una conocida empresa lo querría exponer al público, quiso desmentirlo: «Jamás los expondré. Una de las máximas de mi madre era ‘nunca enseñes los muñecos si no estoy yo dándoles vida’».
«Una de las cosas que hizo mi madre durante su carrera era dar a la materia inerte la apariencia de estar viva, y sería, la verdad, raro ver a Doña Rogelia cabizbaja o quieta sin moverse», aseguró.
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