¿Es mejor un vino de viña vieja que de una joven?
La respuesta corta es sí. La respuesta larga es sí, siempre que el único factor diferenciador sea la edad de la viña.
En otras palabras: un vino de viña vieja es mejor que uno de cepa joven, siempre que ambos hayan tenido el mismo cultivo e idéntica elaboración. Es como decir que un reserva es mejor que un crianza. Pues si es con el mismo tipo de uva, elaboración, bodega, sí. Si no es así…depende.
¿Por qué la viña vieja da uva de mejor calidad?
Los vinos de viña vieja son más finos, estructurados y con aromas más intensos. Son de más calidad. Así lo cree José Hidalgo -enólogo e ingeniero y asesor de numerosas bodegas- que nos detalla las razones:
- La cepa se ha equilibrado con el tipo de cultivo. Es decir, se ha adaptado al suelo, clima y la poda. Es como cuando te cambias de ciudad; tardas un tiempo en aclimarte. Bien, pues cuando la viña ha alcanzado el mencionado equilibrio es cuando da lo mejor de sí misma.
- La viña vieja tiene muchas y profundas raíces. Este sistema radicular hace que se asegure la nutrición mineral y la disponibilidad de agua. En definitiva: superan mejor la falta o exceso de agua.
- El tronco de la cepa cuenta con mucha madera, lo que permite mayor reserva. Es como tener un depósito de gasolina muy grande.
Y esto se traduce en una buena calidad de uva. - Al tener muchas cicatrices producto de la poda, la cepa ofrece menos racimos y uvas más pequeñas. Pero de mayor calidad. Si la viña joven da 6.500 kgs por hectárea, la vieja ofrece 4.000.
Ya lo habéis adivinado: menor producción, precios más elevados. La uva de cepa vieja puede costar entre 2 y 3 veces más cara que la joven.
Son tan claras estas ventajas que los ingenieros están estudiando la técnica de la cepa vieja e intentando reproducirla en viñas jóvenes. Se trata de intentan que los jóvenes envejezcan lo más rápidamente posible. El mecanismo es complejo y todavía no se ha conseguido reproducir totalmente.
¿A partir de qué edad una cepa se considera vieja?
En general cuando tiene alrededor de 30 años. Aunque realmente depende de otros factores como la fertilidad del terreno o el manejo del viticultor.
Cuando se cultiva la viña, empieza a dar fruto al tercer año, a veces al segundo. Logra un buen rendimiento sobre los 10 años. Y a partir de los 25 empieza a ser menor su producción. En muchas zonas vinícolas de España hay viñas que sobrepasan los 100 años.
Cada vez son menos: desde el año 2000 la superficie de viñedo viejo ha ido decreciendo. La razón más importante es por las ayudas europeas para la reestructuración del viñedo. La mayoría de viñas viejas están plantadas en calles estrechas de poco más de metro y medio, lo que impide entrar con tractor. Las labores, tratamientos y la recolección se complican sobremanera.
Informar sobre la edad del vino en la etiqueta, o que se mencione ‘procedente de viñas, cepas o viñedos antiguos o viejos’ puede indicar la buena calidad del producto. Pero al fin y al cabo la uva es una parte del producto final: todo depende de su elaboración. Concluyendo: cepa vieja no es una garantía si no una indicación.
Las cepas más antiguas del mundo
En la isla de Santorini, Grecia, hay viñas de más de 400 años.
Pero al parecer la viña más antigua del mundo está en Maribor, Eslovenia. Aseguran que vive desde el siglo XVII: fue plantada cuando la ciudad sobrevivía a la invasión Otomana. Produce unos 40 kgs de uvas al año. Su vino se embotella en 100 botellas de 2,5 dl que se utilizan como regalo protocolario.
Ya lo resume el dicho: «viña vieja bien frutea».
Temas:
- Vinos