«Yo cuando le vi el pie al descanso no entendí como pudo aguantar los 90 minutos», aseguraba a OKDIARIO un miembro de la selección española que estaba en el vestuario del Esprit Arena de Düsseldorf cuando se le preguntaba por Jesús Navas. El jugador más veterano en jugar con España un partido de Eurocopa -a los 38 años- sufrió un golpe muy duro a los 30 segundos del encuentro contra Albania que, en condiciones normales, le tendrían que haber obligado a salir del campo, pero el de Los Palacios quiso seguir. Y tanto que lo hizo.

Jesús Navas se sobrepuso a un dolor intenso que fue a más por el bien del equipo. Era plenamente consciente de que Dani Carvajal tenía amarilla y de ver una segunda cartulina se podía perder el partido de octavos que, finalmente, medirá a España con Georgia el próximo domingo en Colonia. Por ello, aguantó sobre el césped a pesar de que su pie derecho, el del golpeo, fue empeorando con el paso de los minutos.

«Fue una jugada dividida y sentí un golpe muy duro. Jugué todo el partido con mucho dolor, además era la pierna de golpeo. Los médicos vieron cómo estaba el pie y me preguntaron cómo estaba, pero yo quería seguir y jugar todo el partido. Somos un equipo y una familia. Sabía que Dani tenía una tarjeta y que eso podía impedirle jugar el siguiente encuentro. Al final, eso es lo que nos va a hacer conseguir lograr éxitos, mirar por el grupo», aseguró Navas a los medios oficiales de la Federación Española de Fútbol.

Mientras, Claudio Vázquez, jefe de los servicios médicos de la selección española, explicó lo duro que tuvo que ser: «Hematomas de ese calibre son muy dolorosos. Las botas son muy ajustadas, en cada paso le duele y, sobre todo, en el golpeo y en el centro».

La selección española agradece el compromiso, humildad y sentimiento de equipo de Jesús Navas. Un compañero que se sobrepuso al dolor por el bien del colectivo. En definitiva, dio sentido a la palabra equipo que tantísimas veces repite Luis de la Fuente a sus jugadores.

Un hematoma que aún duele

Tres días después del partido contra Albania, Jesús Navas sigue sin poderse entrenar junto al resto de sus compañeros. No lo hizo el martes en la sesión de recuperación ni este jueves. La evolución de su hematoma determinará si puede saltar al césped el viernes o, por el contrario, debe seguir trabajando en el interior de las instalaciones del campo base de España. Lo que es seguro tras someterse a pruebas médicas es que no tiene lesión.

Este partido fue muy especial para Navas a pesar del dolor que sufrió en el pie derecho. No sólo se convirtió en el jugador español más veterano en disputar un partido de fase final, también se estrenó en su segunda Eurocopa, la primera en 2012 la ganó, fue el capitán y el encargado arengar a sus compañeros antes de saltar al campo. Un ejemplo que hace mucho por este vestuario.