Yolanda Díaz y Podemos acuerdan dar la espalda a Sánchez en el aumento del gasto militar

Pese a las tensiones internas que vive el espacio de Unidas Podemos por la pujanza en las encuestas de la vicepresidenta Yolanda Díaz con su nuevo proyecto político, los dirigentes morados y la ministra de Trabajo y Economía Social han llegado a un acuerdo. El grupo confederal rechazará dar apoyo al aumento del gasto militar que, según anunció Pedro Sánchez -sin antes comentárselo a sus socios-, aumentará hasta el 2% del PIB como exige la OTAN en los próximos Presupuestos. Eso podría provocar que los socialistas tuvieran que retirar de la próxima negociación de las cuentas públicas, prevista para después del verano, esa partida en materia de Defensa.

Díaz reunió este martes a los ministros de Podemos para acercar posiciones respecto a las medidas económicas que propone el Gobierno para paliar los efectos provocados por la invasión rusa de Ucrania. De momento en Unidas Podemos se distancian de sus socios del PSOE en cuestiones como las de una rebaja generalizada los impuestos, de tal manera que se puedan beneficiar de la misma forma personas vulnerables, grandes fortunas, empresas con pérdidas y empresas con beneficios. Pedro Sánchez reclama una unidad que no tiene ni en su Consejo de Ministros. La situación, aseguran algunos ministros del PSOE en privado, «recuerda a la discusión que hubo con las medidas de la pandemia». De hecho, según fuentes gubernamentales, el presidente anunció antes las medidas a los presidentes autonómicos que a sus socios.

La posición de rechazo adoptada por los morados respecto a este tema es tan contundente, de la misma manera que la que mantienen otros socios como ERC o Bildu, que el Gobierno ha optado por desvincular el aumento del gasto militar del Plan Económico de Respuesta a la Guerra de Ucrania que durante esta semana negocia con los grupos parlamentarios. En el PSOE, de hecho, ya empiezan a asumir que si quieren cumplir con la OTAN deberán lograr mayorías alternativas en las Cortes que pasarán indiscutiblemente por el nuevo PP de Alberto Núñez Feijóo. Ni Podemos, ni los separatistas catalanes y vascos, les van a apoyar en esto. Podría ser el principio de un cambio de escenario. Aunque peligroso.

Y es que los celos de Podemos, ERC o Bildu cuando el PSOE se acerca a la derecha, podría poner fin de forma definitiva a la mayoría que permitió la investidura de Pedro Sánchez. Y dejar la gobernabilidad a la suerte de que otras formaciones, como el PP, decidan apoyar o no según que medidas. Las hay que en Moncloa están convencidos de que pueden salir con la ayuda de los de Feijóo. Pero otras, como la Ley del Trabajo, la Ley de Vivienda o la Ley de Familias que sin el respaldo de los partidos progresistas raramente puedan salir convalidadas de las Cortes. Y con eso, en las cuestiones sociales, los socialistas se juegan una parte importante de su electorado frente a Díaz y Podemos.

«Patriotismo europeo»

Este miércoles, junto al primer ministro de Croacia Andrej Plenković, de visita oficial en España en el marco de la gira europea para abaratar los precios de la energía, el presidente del Gobierno ha reclamado a Podemos que tengan «patriotismo europeo». Asegura que ese patriotismo «es defender hay que reforzar la seguridad que atañe a Europa y a todos los estados miembros».

El jefe del Ejecutivo ha reivindicado que «desde España seremos responsables corresponsables de la seguridad europea» a la vez que ha asegurado que «también seremos solidarios». Una afirmación que no es baladí y que iba a colación de que «si hay otros países que están aumentando el presupuestos en Defensa, España tiene que estar ahí también». «España estará dónde tiene que estar y hará lo que tenga que hacer» ha sentenciado Pedro Sánchez. Una advertencia a toda regla a Podemos a la vez que deja claro que la política exterior la marca él.