Yolanda Díaz aseguró a Puigdemont que «Sánchez está receptivo» y «abierto a transformar España»
Yolanda Díaz se mostró en todo momento dispuesta a colaborar con Puigdemont
Puigdemont quiere a Sánchez de rodillas: amnistía, autodeterminación y un mediador para negociar
Puigdemont adelanta a Díaz que también exige la condonación de la deuda de Cataluña: 70.000 millones
Tres horas de reunión dan para mucho. Más entre dos personas que nunca se habían visto cara a cara ni habían mantenido ningún tipo de contacto. Aunque Yolanda Díaz se plantó en Bruselas a título personal, sin representar al Gobierno del que forma parte ni al PSOE de Pedro Sánchez, durante su reunión con Carles Puigdemont ejerció de portavoz de sus socios. Todo para ablandar a su interlocutor y transmitirle «que hay muchas posibilidades» de atender sus demandas, desgranadas este martes en una conferencia en la capital comunitaria. Díaz, según fuentes conocedoras de cómo se desarrolló el encuentro, garantizó a Puigdemont que «Sánchez está receptivo» y «abierto a transformar España». Dicho en otras palabras, dispuesto a todo a cambio de ser investido.
Díaz, durante todo el encuentro, se mostró confiada en que el PSOE iba a comprar «prácticamente todas» las peticiones de Junts. Conscientes de que los de Carles Puigdemont tienen la sartén por el mango y que sin su colaboración es imposible la reedición de un segundo gobierno de coalición progresista. Obligando a España a una repetición electoral el 14 de enero. La vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, según las mismas fuentes, «se mostró en todo momento colaborativa a nuestra causa». Dando entender a los separatistas que los 31 parlamentarios de Sumar, unirían su fuerza a los 14 de Junts y ERC, a la hora de obligar a Sánchez a moverse durante la próxima legislatura. Aunque según explicó la misma Yolanda Díaz a Puigdemont, durante el encuentro, no hará falta obligar convencer mucho a Sánchez. El líder del PSOE, según ella, «está convencido que es el momento de caminar sin miedo hacia una España plurinacional».
La ley de amnistía no tiene marcha atrás
La ministra de Trabajo y Economía Social en funciones dio a entender a Puigdemont y Toni Comín, los dos representantes de Junts en la reunión, que la ley de amnistía que hace unos meses parecía impensable ya no tiene marcha atrás. «El presidente cree que es la solución» para «pasar página». Aunque reconoció a sus interlocutores que «seguramente se encontrará con cierta oposición interna dentro de su partido, con ruido que puede provocar inestabilidad y dudas a algunos». Pero «la determinación que tiene en solucionar el conflicto territorial», añadió, «es innegable». A falta de que se abra la negociación de forma oficial, una vez Puigdemont ha enseñado ya sus cartas, todas las partes esperan que esto sea rápido. «Que no se demore mucho» llegó a defender Yolanda Díaz a sabiendas de que la exigencia de Junts, de cobrar por adelantado, no es un farol.
Desde JxCat celebran «la actitud» de la vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones que creen «será una gran aliada». Pues en el entorno del ex president fugado entienden que «es seguramente la más interesada en que todo esto salga bien» y «nos apoyará en todo, ya que la alternativa son unas elecciones que pueden dinamitar su proyecto político». De la repetición electoral, en la reunión que mantuvieron Puigdemont y Yolanda Díaz, también se habló. Aunque de puntillas y para pedir, ella, que no se vea como un escenario plausible, y los junteros para señalar que «no tenemos miedo a las urnas». El equipo de Carles Puigdemont, que jugará con los tiempos de la investidura con la premisa de que antes el Congreso tiene que aprobar la ley de amnistía, aprovechará también la amenaza de la repetición de elecciones para su beneficio personal.