VOX exige el cierre de mezquitas «fundamentalistas» y la expulsión de imanes radicales para evitar atentados
En vísperas de cumplirse dos años de los atentados de Las Ramblas de Barcelona y Cambrils, Ignacio Garriga, dirigente de VOX y diputado en el Congreso con la misma formación, ha exigido que se «cierre de todas las mezquitas fundamentalistas y la expulsión de los imanes radicales» para «prevenir atentados de corte islamista» como los ocurridos en el verano de 2017.
Así lo ha dicho la formación de Santiago Abascal en una nota de prensa, recogida por Europa Press, con motivo del segundo aniversario este sábado de los ataques, que dejaron 16 víctimas mortales y más de 300 heridos de varias nacionalidades. Garriga, que acudirá al homenaje a las víctimas en Las Ramblas de Barcelona, ha señalado que en Barcelona sigue habiendo «muchas mezquitas fundamentalistas, por lo que el riesgo de radicalización es real».
Además, ha destacado que «el incremento descontrolado de la inmigración ilegal es un signo más de alerta» y que «la prueba» de que los dirigentes políticos no han «aprendido la lección» del terrorismo es que hay un «consenso» entre «todos» los partidos para que «miles de inmigrantes ilegales campen a sus anchas» en las calles.
«Los riegan con subvenciones aprobadas por los Parlamentos regionales, como el de Cataluña», ha afirmado el diputado de VOX por Barcelona. Garriga ha añadido que «ni (la alcaldesa de Barcelona) Ada Colau ni (el president de la Generalitat) Quim Torra transmiten tranquilidad o seguridad alguna». «Sólo hace falta ver cómo aumenta la delincuencia en Barcelona», ha apuntado.
El diputado por Barcelona ha querido expresar, en nombre de VOX, «el más sentido recuerdo hacia aquellos inocentes que fueron asesinados por terroristas islamistas, así como a todas las víctimas de esta lacra, el terrorismo, que toda España sufre desde hace décadas».
Los procesados del 17-A no serán juzgados por «asesinatos terroristas»
Los atentados de La Rambla de Barcelona y Cambrils cumplen mañana sábado dos años a la espera de conocer la fecha en la que tres miembros de la célula yihadista que atacó a centenares de personas, dejando 16 víctimas mortales y más de 300 heridos de varias nacionalidades, serán juzgados por varios delitos, pero ninguno de ellos por asesinato.
Driss Oukabir, Mohamed Houli Chemlal y Said Ben Iazza se encuentran prisión provisional desde hace dos años por su presunta participación en los hechos y serán las tres personas que se sentarán en el banquillo de los acusados para responder por ellos. El resto de los miembros del grupo yihadista fueron abatidos por los Mossos d’Esquadra en Cambrils o fallecieron la noche anterior en la explosión de una vivienda en Alcanar (Tarragona).
El juez de la Audiencia Nacional, que comenzó investigando el caso, procesó el pasado mes de octubre a Oukabir, que presuntamente alquiló la furgoneta utilizada en el atropello masivo en Barcelona; a Houli Chemlal, que resultó herido cuando la casa de Alcanar saltó por los aires la noche anterior a los atentados, por los delitos de integración en organización terrorista, fabricación, tenencia y depósito de explosivos y estragos en grado de tentativa.