Vox avisa de que «peligran» los gobiernos municipales con el PP «si no cumple lo acordado»

Vox amenaza ahora al PP con romper el centenar de gobiernos municipales de coalición «si no cumple lo acordado». Así lo ha asegurado el vicepresidente y secretario general de la formación, Ignacio Garriga, que insta a los populares a cumplir con los pactos acordados al inicio de la legislatura. Vox ya rompió con el PP en todos los gobiernos autonómicos de coalición después de que los de Alberto Núñez Feijóo aceptasen el reparto de menores extranjeros no acompañados (menas) propuesto por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Garriga ha lanzado este mensaje este miércoles antes de mantener una reunión con los responsables del grupo parlamentario de Vox en las Cortes de Castilla y León, la región que se sitúa a la cabeza en cuanto a la presencia de Vox en gobiernos municipales liderados por el PP. «Peligran todos los gobiernos en la medida en que no estén dispuestos a cumplir el pacto de Gobierno, yo creo que hemos sido muy claros, salimos de los gobiernos regionales con todo lo que ha supuesto», ha afirmado Garriga, al tiempo que ha defendido la «coherencia» de su formación debido a que a ellos no les va «a temblar el pulso» para «tumbar» un Gobierno autonómico o municipal.

«Hemos venido de verdad a decirle a los españoles que están los de siempre, el bipartidismo corrupto, los que dicen una cosa y hacen la contraria y está Vox que dice lo mismo en campaña electoral, desde los gobiernos y desde la oposición», ha recalcado el vicepresidente de Vox.

Tras las elecciones municipales de 2023, Vox logró entrar en el gobierno de 140 municipios, entre los que se encuentran seis capitales de provincia: Valladolid, Burgos, Guadalajara, Toledo, Castellón y Ciudad Real. Más tarde se unió el Ayuntamiento de Valencia y otros de envergadura como los madrileños de Móstoles y Alcalá de Henares.

El líder de Vox, Santiago Abascal, se apresuró a recalcar que los ayuntamiento no tenían «nada que ver» con la «decisión» de su partido de salirse de los gobiernos autonómicos de coalición con el PP del pasado mes de julio por sus diferencias con los populares en la política migratoria.

En este misma línea se mostró el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid y miembro de la dirección del partido, Javier Ortega Smith. «Si en un gobierno municipal en concreto viéramos que existe colaboración para acercar más inmigrantes, poner más medios y más recursos públicos para la inmigración ilegal que nos hiciese cómplices de colaboración con el efecto llamada, en ese ayuntamiento se rompería el acuerdo», afirmó. «Pero no tiene sentido romper en todos los ayuntamientos cuando estamos hablando de unas políticas que se deciden a nivel nacional y se aceptan a nivel autonómico», esgrimió por aquel entonces para separar la ruptura de los gobiernos autonómicos de los municipales.

Sin embargo, ahora Ignacio Garriga sí que amenaza con romper el centenar de ejecutivos municipales de los que forman parte con el PP. Todo ello con la vista puesta en los Presupuestos que tendrán que aprobar en los próximos meses los ayuntamientos y los gobiernos autonómicos.

«No seremos el coche escoba»

Por otro lado, Ignacio Garriga ha defendido que si Vox tiene que «tumbar» los Presupuestos de Castilla y León, lo hará. La formación de Santiago Abascal se salió del Gobierno de esta región el pasado mes de julio, pasando a la oposición el líder de la formación en esta comunidad autónoma, Juan García-Gallardo. El secretario general de Vox advierte que no apoyarán unas cuentas que prefieran destinar el dinero «a los sindicatos y a promover la Agenda 2030» antes de «proteger a la familia, protagonizar auténticas rebajas fiscales, garantizar la educación de calidad y respaldar al campo».

Garriga ha defendido que Vox «no será el coche escoba de nadie». «No hemos venido a hacer de seguro de vida a ningún presidente autonómico ni a ningún partido», ha señalado, tras lo que ha considerado que esta premisa quedó demostrada al romper su coalición con el PP en los gobierno autonómicos tras defender que no aceptarían las políticas migratorias del PSOE.

Sin embargo, ha sostenido que su partido no impondrá «líneas rojas», pero sí ha considerado que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, deberá elegir el rumbo por el que apuesta su Gobierno. «Debe elegir si abrazarse al señor Tudanca o seguir la senda de rebaja fiscal, de apoyo al campo, de protección a la familia, de garantizar la seguridad, de acabar con las políticas de inmigración ilegal», ha señalado.