Villarejo revela en la ‘comisión Kitchen’ que hablaba directamente con Rajoy sobre «asuntos de Estado»
Desliza que el ex presidente no se fiaba de los interlocutores con los que el ex comisario hablaba inicialmente
"Dudo que el señor Rajoy desconociera" el supuesto espionaje al ex tesorero del PP, sostiene
El comisario jubilado José Manuel Villarejo ha revelado en la Comisión de investigación sobre el presunto espionaje desde Interior al ex tesorero del PP Luis Bárcenas, la llamada ‘Comisión Kitchen’, que él hablaba directamente con el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sobre «asuntos de Estado».
En una primera respuesta al portavoz del PSOE en este órgano, Felipe Sicilia, Villarejo ha comentado: «Dudo que el señor Rajoy desconociera» el supuesto espionaje al ex tesorero del PP. No obstante, en el mismo interrogatorio, ha respondido con un «no» al ser preguntado si la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal le encargó algún trabajo. Villarejo ha esgrimido que él tenía su propia empresa, al margen de su condición de funcionario del Cuerpo Nacional de Policía.
Posteriormente, en respuesta la portavoz de Vox en la Comisión, Macarena Olona, el ex comisario ha comentado que primero hablaba con una serie de personas que hacían de interlocutores con Rajoy, y aquí ha citado a Cospedal y al empresario Mauricio Casals. Sin embargo, ha dicho que Rajoy no se fiaba de ellos y pedía hablar directamente con él, con quien contactó en varios ocasiones, ha manifestado.
Por ejemplo, ha apuntado que el ex jefe del Gobierno le preguntó «si ese señor tenía eso en Baqueira», ha ilustrado, sin entrar en más detalle. Sobre las pruebas para demostrar estos contactos con Rajoy, el ex comisario se ha remitido a su archivo personal, que le fue incautado, que se encuentra encriptado y al que ya no tiene acceso.
Junto a ello, Villarejo ha respondido con un «efectivamente» al ser preguntado si el encargo para captar a Sergio Ríos, chófer de Bárcenas, se le trasladó por parte del director general de la Policía de entonces, Ignacio Cosidó, y su director adjunto operativo (DAO), Eugenio Pino. «El señor Cosidó me dijo esto era un tema muy importante, que el propio presidente del Gobierno tiene interés, y ya te dará explicaciones Eugenio Pino», ha precisado.
Cuando la comisión acordó citar a Villarejo el pasado mes de enero, éste todavía estaba en prisión, pero en marzo recobró la libertad, con lo que ha podido acudir por su propio pie y acompañado por su abogado a la Cámara baja para someterse a las preguntas de los diputados.
El comisario jubilado dejó la cárcel de Estremera tres años y cuatro meses después de su detención por la operación Tándem, una de cuyas piezas es la relativa a la operación que supuestamente se activó desde Interior para espiar al ex tesorero del PP Luis Bárcenas en busca de pruebas comprometedoras para dirigentes del partido.
Inicialmente, tanto PSOE como Podemos fueron reticentes a que Villarejo acudiera a declarar a esta Comisión, lo que llevó a Vox a tomar la decisión a principios de año de acudir a la prisión para tomar testimonio del ex comisario y luego trasladarlo a la propia Comisión. Finalmente, los socialistas y sus socios de la mayoría Frankenstein votaron a favor de incluir a Villarejo en la lista de comparecientes, pues no aparecía en su plan de trabajo y sí en el de otros grupos, como Vox o el PNV.
Con todo, Vox mantuvo su visita a la cárcel para escuchar a la cárcel y no esperar a dentro de varios meses. En aquel encuentro en prisión, Villarejo realizó a los diputados de Vox Macarena Olona y Víctor González afirmaciones del tipo «Las cloacas no generamos mierda; la limpiamos» o «Voy a saltar al abismo, pero van a caer conmigo», según declararon a la salida.
Sin asistencia de abogado
Para la declaración de este jueves, Villarejo remitió un escrito al Congreso pidiendo que su comparecencia se desarrolle conforme al «protocolo de la Comisión de Secretos» y que se le permita tener sentado a su lado a su abogado en todo momento. Sin embargo, la Comisión, controlada por PSOE y Podemos, no ha accedido a ninguna de estas peticiones, por lo que el compareciente ha traslado su queja al inicio de la intervención.
Villarejo alegaba que el contenido de las notas que elaboró como «agente de inteligencia» en la Policía está considerado «secreto» en la ley vigente, por lo que «difícilmente» podía hablar de ello sin que pese sobre él otra acusación de ‘violación de secretos’. De hecho, durante el interrogatorio ha evitado referirse a tales notas pese a las preguntas sobre temas incluidos en las mismas.