Los vecinos de Iglesias: «No tiene derecho a cortar las calles a su antojo y usar nuestra Guardia Civil»
Marlaska ordena a la Guardia Civil cortar la calle para evitar la cacerolada ante el casoplón de Iglesias
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Los vecinos de Pablo Iglesias vuelven a las inmediaciones de su casoplón que se encuentra blindado por agentes de la Guardia Civil desde este martes. El dispositivo de la Benemérita se ha incrementado –de cinco a nueve coches– e impide que los ciudadanos puedan transitar frente al casoplón del vicepresidente segundo del Gobierno. Los ciudadanos están muy enfadados por el uso personal que está haciendo el líder de Podemos de la Benemérita y han manifestado: «No tiene derecho a cortar nuestras calles y a usar nuestra Guardia Civil».
Los manifestantes se han quejado de que el líder podemita utilice a la Benemérita como seguridad privada para cortar la calle e impedir que los ciudadanos puedan transitar por la misma. «¡180 euros nos costó a los vecinos cortar una calle para unas obras y éste la corta a su antojo y sin pagar!» exclamaba un vecino.
Entre gritos de «¡viva España!», «¡viva la Guardia Civil!» y «¡viva el Rey!», los vecinos de Iglesias protestaban en las inmediaciones de la casa del vicepresidente a partir de las 21:00 horas. Los ciudadanos cacerola en mano, piden la dimisión del Gobierno socialcomunista y temen que «España se convierta en Venezuela», según han manifestado a OKDIARIO.
El pasado lunes, el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska ya ordenó un despliegue especial para proteger a los dirigentes podemitas. Hasta cinco coches de la Guardia Civil se desplegaron para custodiar el casoplón. Pero un día más tarde, el despliegue se multiplicó por dos y los agentes cortaron toda la calle. Lo que más llamó la atención a los vecinos de la urbanización de La Navata -donde residen Pablo Iglesias e Irene Montero- es que el despliegue se extendió incluso por la parte trasera del casoplón, donde sólo hay campo.
Sin embargo, los vecinos no se han mostrado enfadados con los agentes de la Guardia Civil, a quienes se han dirigido con muestras de cariño y alabando la labor que realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Es el quinto día consecutivo que los manifestantes protestan en las inmediaciones del chalet del vicepresidente Pablo Iglesias. Este movimiento surgió de manera espontánea el pasado domingo 10 de mayo en el barrio de Salamanca y se han extendido por otros distritos madrileños como Hortaleza, Moncloa o Chamartín e, incluso, por distintas partes de la geografía española como Sevilla, Salamanca, Oviedo, Valladolid o Logroño.