Marlaska envía cinco coches de la Guardia Civil para proteger el casoplón de Iglesias contra las caceroladas
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Hasta cinco coches de la Guardia Civil se han desplegado este lunes para custodiar el casoplón de Pablo Iglesias ante una nueva jornada de protestas contra el vicepresidente del Gobierno socialcomunista. Esta sorprendente dotación ha llamado la atención de la gente que se manifestaba este lunes en Galapagar por la gestión en la crisis del coronavirus.
Los agentes enviados por Fernando Grande Marlaska para custodiar el casoplón de Iglesias y Montero han establecido un perímetro con un cordón a lo largo del chalet, comenzando por la garita que, de forma permanente, tiene la Benemérita frente al domicilio de los líderes de Podemos. Además, los vecinos que han acudido para manifestarse ante la casa del vicepresidente segundo, han visto como era imposible parar frente al casoplón. Los agentes de la Guardia Civil impedían que éstos se pararan para hacer sonar sus cacerolas delante de la casa.
Después de dos días de concentraciones en torno al casoplón del líder de Podemos y vicepresidente del Gobierno responsable de la gestión de una crisis que en España ha dejado más de 38.000 muertos y una galopante crisis económica, el Ministerio de Interior ha movilizado una gran dotación para custodiar y perimetrar la zona.
Ha sido en una nueva jornada de «jarabe democrático» ante el casoplón de Iglesias en la urbanización de La Navata, en Galapagar. El vicepresidente del Gobierno, que fue quien popularizó esa expresión para justificar y defender los escraches, volvió a recibir la visita de los ciudadanos, cabreados con la gestión del Gobierno socialcomunista en la crisis sanitaria y económica del coronavirus.
Una nutrida muchedumbre se concentró este lunes para protestar en torno al casoplón donde vive Pablo Iglesias junto a su pareja, que también es número 2 de su partido, Podemos, y ministra desde este año.
Es el tercer día consecutivo que los ciudadanos se manifiestan en los alrededores del casoplón del vicepresidente. Las protestas comenzaron de forma espontánea el pasado sábado, y ayer domingo fueron ya centenares de personas los que se concentraron a la hora de las caceroladas, que están sonando a lo largo y ancho de toda la geografía española. Este lunes, por tercer día consecutivo, los ciudadanos han sido fieles a esta nueva tradición.
Entre los muchos motivos, los ciudadanos tienen muy presente que el líder de Podemos y vicepresidente para los asuntos sociales que ya son más de 18.000 los ancianos que han fallecido en las residencias de España desde que Iglesias tomó su control como parte del mando único en el estado de alarma.
En este clima, los ciudadanos personalizan sin duda sus protestas contra la gestión del coronavirus singularmente en el presidente, Pedro Sánchez, y en su principal socio de Gobierno, Pablo Iglesias.