El uso del logo que el Gobierno ha pegado en las primeras vacunas está prohibido según sus propias normas

El uso del logo que el Gobierno ha pegado en las primeras vacunas está prohibido según sus propias normas
Logo del Gobierno incorrectamente utilizado.
Rafael Gallego

El Gobierno de España no dudó en convertir en un acto de propaganda la llegada de las primeras dosis de la vacuna contra el coronavirus a España este sábado, plantando una pegatina de grandes proporciones sobre la primera caja en ser mostrada con el logotipo del Ejecutivo. Sin embargo, la improvisación de este acto publicitario con las vacunas fue tal que los ideólogos del mismo no repararon en que el manual de normas sobre el logo usado prohibe expresamente este tipo de usos.

Como se observa en la fotografía que Moncloa distribuyó, en una de las dos cajas con dosis de la vacuna fabricada por Pfizer y BioNTech que llegaron a España este sábado 26 de noviembre apareció pegada una gran imagen con el logo del Gobierno de España. Lo que ocurre es que los responsables de escoger, imprimir y utilizar esta versión del logo no repararon en que estaban tomando la desarrollada para uso en entornos web. Y no sólo eso, sino que se trata de una versión cuya aplicación en un medio no digital está expresamente prohibida por el propio Gobierno.

La clave para encontrar el mal uso la encontramos en las dos franjas que se observan a la izquierda de la pegatina utilizada en la caja con el logo y las vacunas. En ella encontramos una franja con los colores de la bandera de España y otra con los colores de la enseña de la Unión Europea. Se trata de la imagen institucional desarrollada para su uso en entornos web y su utilización se especifica en el ‘Manual de Imagen Institucional de la Administración General del Estado’, un documento que está vigente desde que se aprobara en el año 1999 y que, posteriormente, fue modificado en 2007. Es decir, que este logotipo para uso exclusivo para la comunicación digital del Gobierno es veterano y ha sido utilizado por diferentes administraciones tanto del PSOE como del PP.

Pues bien, el manual con las normas para la utilización de este logotipo especifica claramente, en su punto 2.11 titulado ‘Prohibición del uso de elementos de imagen institucional para web en otros medios’ que «el logotipo de la imagen institucional del Gobierno de España, con las franjas de las banderas de la Unión Europea y de la bandera de España, solo podrá reproducirse en páginas web», lo que no es el caso de la caja con las vacunas para el coronavirus.

Es más, el manual del Gobierno con las normas de uso es aún más claro y asegura en el mismo punto que «no está permitida la reproducción del logotipo de uso web, con la bandera de la Unión Europea y de la bandera de España, en otros medios, como, por ejemplo, en el material de papelería, en folletos, en señalización exterior, etc.», explicitando el incorrecto uso dado en este caso concreto.

Este episodio por el cual el Gobierno ha convertido en un acto de propaganda la llegada de las primeras vacunas contra la enfermedad del coronavirus a España ha contrastado con la sobriedad con la que otros países han recibido sus primeros pedidos a lo largo de este sábado, sin las alharacas ni logotipos exhibidos por el Ejecutivo español. Lo más parecido, probablemente, ha podido ser visto en Grecia, donde el Gobierno que lidera Kyriakos Mitsotakis también ha querido envolver de pompa la llegada de sus primeras dosis de la vacuna. Allí, se ha bautizado como ‘Operación Libertad’ el dispositivo para recibir el primer pedido, que ha sido recibido en la frontera del país por un gran despliegue policial -llegaba por carretera desde Bélgica- para escoltar hasta Atenas el vehículo que transportaba, también allí, un par de cajas.

En España, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, celebraba a través de las redes sociales la llegada de estas vacunas. «A las 7:39 h. de este sábado llegaban al almacén de Guadalajara las primera vacunas contra el Covid 18. Tal y como está previsto, mañana comenzará la vacunación en España, de forma coordinada con el resto de Europa. Es el principio del fin de la pandemia». Todo correcto, pero con la peculiaridad de un logo mal utilizado para hacer propaganda del Gobierno en la llegada de las vacunas.

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