La UE da la razón a Madrid y recomienda a los países acelerar la segunda dosis por la variante delta
Madrid anunció hace ya dos semanas que adelantaría su plan de vacunación para que quienes estaban a expensas de recibir su segunda dosis lo hiciesen cuanto antes. El motivo: la circulación cada vez más preocupante de la cepa india. Ahora, el ECDC europeo ha asumido ese mismo argumento y ha instado a todos los países a adelantar cuando antes las segundas dosis pendientes. Si no, dicen, a finales de agosto podrían darse situaciones complicadas.
«La vacunación completa de todos los grupos con mayor riesgo de COVID-19 grave debe lograrse lo antes posible para reducir el riesgo de hospitalizaciones y muertes», ha advertido el ECDC en un reciente informe de evaluación de amenazas centrado en la cepa india del coronavirus, la ahora llamada variante delta.
«Con el fin de lograr la máxima protección en el menor tiempo posible, se recomienda que las personas con mayor riesgo de resultados graves para el SARS-CoV-2 reciban una segunda dosis de vacuna en el intervalo más corto posible después de la administración de la primera dosis».
De esta forma, el organismo europeo encargado de gestionar la respuesta ante pandemias recomienda ante la amenaza de la variante delta la misma solución que ha implementado Madrid a principios del mes de junio.
La Consejería de Sanidad madrileña, tras comprobar los datos que le aportaba el área epidemiológica de la Dirección General de Salud Pública, decidió comenzar a adelantar una semana las citas a personas de entre 60 y 69 que aún estaban pendientes de recibir la segunda dosis de AstraZeneca. Después siguió el ejemplo Cataluña y Andalucía.
«Una dosis no es suficiente»
Según el ECDC, «una mayor aceleración de la implementación de la vacunación, incluido el logro de niveles más altos de cobertura de vacunación, podría tener un impacto sustancial en la disminución de la incidencia, las hospitalizaciones y las muertes, en particular en grupos de mayor edad».
Tal y como advierte el ECDC en base a las evidencias disponibles, la variante preocupante (VOC) del SARS-CoV-2 delta (B.1.617.2) «es un 40-60% más transmisible que el VOC Alfa (Β.1.1.7) y puede estar asociada con mayores riesgo de hospitalización».
Además, «existe evidencia de que aquéllos que sólo han recibido la primera dosis de un ciclo de vacunación de dos dosis están menos protegidos contra la infección con la variante delta que contra otras variantes, independientemente del tipo de vacuna. Sin embargo, la vacunación completa proporciona una protección casi equivalente contra la variante delta».
Lo que puede venir en agosto
En caso de no haber alcanzado esa vacunación, los pronósticos europeos son serios: «Los escenarios de modelización indican que cualquier relajación durante los meses de verano de la rigurosidad de las medidas no farmacéuticas que estaban en vigor en la UE a principios de junio podría conducir a un aumento rápido y significativo de los casos diarios en todos los grupos de edad, con un aumento asociado de las hospitalizaciones y muertes, alcanzando potencialmente los mismos niveles del otoño de 2020 si no se toman medidas adicionales».
Según esos modelos de predicción, «se prevé que el 70% de las nuevas infecciones por SARS-CoV-2 se deban a esta variante [la delta] en la UE a principios de agosto y el 90% de las infecciones a finales de agosto».